lunes, 5 de marzo de 2007

Para Caminar en Guerrero de Frente y Hacia Adelante

Cuando hablamos de la urgencia de reformar los poderes públicos, no podemos olvidar como lectura obligada, al Barón de Montesquieu, autor de El Espíritu de las Leyes, tenía 59 años de edad, un texto considerable y actual. Extremadamente lúcido y alertador para las conciencias libertarias.

En México, y Guerrero no es la excepción, se ha desnaturalizado la teoría de la División y el Equilibrio de Poderes, pues solo se habla y se practica la división de poderes; pero no el equilibrio de poderes. Que es la parte más importante de la teoría de Montesquieu; por eso es que quienes ejercen la titularidad del Poder Ejecutivo, llámese Presidente de la República y Gobernador, han llegado a humillar al Poder Legislativo, como ha sucedido en Guerrero con los anteriores gobiernos priistas y ahora con un Gobernador no priista.

Actualmente en Guerrero se ha estado trabajando sobre la Reforma Electoral, con miras en un futuro no muy lejano a la Reforma del Estado. Antes de que todas las fuerzas políticas y sociales lleguen a consensos, no hay que olvidar un principio que también nos dejó como herencia Montesquieu: el principio del gobierno es el sentimiento que debe animar a los hombres y mujeres subordinados a un tipo de gobierno, para que éste funcione armoniosamente.

Propuestas:

1. Necesitamos un Congreso vigoroso, que haga respetar no la vieja división de poderes, sino el equilibrio de poderes; es urgente que los 46 diputados adopten una actitud erguida, vertical, que sea autónomo e independiente del Poder Ejecutivo local, y que no solamente cumpla con la función de legislar, sino de vigilar al Poder Ejecutivo local, para que haya transparencia y cuentas claras en el manejo de los recursos públicos, que surgen del pueblo trabajador de Guerrero.

2. Adelgazar al Congreso del Estado, tenemos un Congreso demasiado obeso, son 46 diputados, ocupa el tercer lugar en número de legisladores, sólo lo superan en número, el Estado de México con 75 diputados; la Asamblea de Representantes del Distrito Federal con 66. Y si se revisan los Congresos de las entidades ricas y desarrolladas del norte de nuestro país, tenemos la siguiente información: Sonora con 33 diputados; Coahuila con 32; Chihuahua con 33; Nuevo León con 42[aquí hay una iniciativa del gobernador para reducir a 23 diputados]; y Tamaulipas con 32. En suma, tenemos un Congreso obeso en una entidad pobre. Donde además no hay una producción de leyes que mejoren la calidad de vida del pueblo de Guerrero.

3. La sociedad guerrerense exige transparencia y el buen juez debe empezar por su propia casa, sometiéndose al Estado de Derecho, en esta 58 Legislatura los principales coordinadores de las dos fuerzas políticas: el PRD y el PRI, no han solventado los presupuestos que manejaron cuando fueron alcaldes de La Unión y Taxco, respectivamente, sin embargo, ellos se pasean protegidos por el manto de la impunidad que les confiere el fuero constitucional , uno de ellos acaba de regresar de España después de gastarse el dinero del pueblo. Por eso necesitamos transparencia en el manejo de la cosa pública.

4. Una auténtica reforma de los poderes constitucionales, le debe dar al ciudadano de manera vivencial, confianza en las instituciones democráticas, el aprendizaje y la obediencia de la ley. Si bien la celebración de elecciones libres y transparentes son clave en las democracias modernas, ésta deviene en apariencia si no se sustenta en una participación activa de los ciudadanos.

5. El destino de los partidos políticos no depende sólo de los resultados electorales sino de su capacidad de convocatoria, cohesión y representación de la sociedad.

6. Una reforma de avanzada de los poderes, le debe dar seguridad pública a sus habitantes y a sus propiedades, porque esta fue la primera condición del surgimiento del Estado. Un gobierno que mantiene en vilo la vida de las personas debido a la inseguridad, no tiene razón de existir.

7. Para que haya una auténtica reforma de los órganos autónomos esta 58 Legislatura debe aprobar la iniciativa de Participación Ciudadana, que presentó al inicio de la actual Legislatura la diputada María Guadalupe Pérez Urbina, para que se eleve a rango constitucional el principio de participación política y la participación ciudadana en la formulación y evaluación de las políticas públicas, mediante la creación de consejos ciudadanos en dependencias que presten servicios públicos. Mientras esta iniciativa esté en la “congeladora”, nos dice que esta Legislatura es un signo de atraso e infantilismo político, una tendencia absolutamente dictatorial y regresiva. Antonio Gramsci, decía que las grandes transformaciones se dan en la hegemonía cultural, es decir, no en la sociedad política [gobierno], sino en la sociedad civil.

8. Que los tres poderes gobiernen democráticamente, es decir, apegarse al espíritu de la Carta Interamericana Democrática, que pone atención no sólo cómo la autoridad llega al gobierno, sino cómo se ejerce el gobierno. La CID, no solamente se refiere a los países democráticos, sino a las entidades de la República como es el caso de México, que también recomienda que se debe llegar al poder democráticamente, y luego desde el gobierno ejercer el poder democráticamente. Actualmente, en Guerrero, se llegó al poder democráticamente, pero no se gobierna democráticamente.

9. En este siglo XXI, América Latina y en el concierto de las naciones del Tercer Mundo, el Estado de Guerrero, recordando a Paul Valery, debe caminar de frente y hacia adelante, y no de espalda y caminando hacia atrás.

10. Una reforma progresista y de vanguardia del poder, debe evitar las utopías regresivas, recordemos también al sociólogo Fernando Enrique Cardoso, uno de los teóricos de la Dependencia, en el sentido de que uno de los peligros que existe en América Latina son las utopías regresivas, como está sucediendo actualmente en Guerrero. Mientras tengamos en Guerrero niveles de pobreza y niveles de desigualdad social, siempre vamos a tener una democracia muy precaria.

(*) Resumen de una ponencia que presenté en el Congreso del Estado, el 2 de marzo.

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