viernes, 26 de octubre de 2007

VACIO DE PODER EN TIXTLA

A raíz de mi artículo “Rogelio Nava no es Marcelo Ebrard”, publicado en este medio el martes 23, otro grupo de comerciantes que sí tiene su registro ante la notaría número 1, el amigo, jurista y erudito escritor, Juan Pablo Leyva y Córdoba, además, me expresaron que su comité está en trámites ante las Secretarías de Relaciones Exteriores y Hacienda, pues es una asociación civil que no busca fines lucrativos.

A ellos les gustó la idea sobre el rescate del Centro Histórico de México que hizo Marcelo Ebrard Casaubón, jefe de gobierno del Distrito Federal, hace unos días, al reubicar a 15 mil comerciantes, es decir, no echó al comercio informal a las calles, no los dejó sin chamba. Esto es, dio respuestas a la principal preocupación de los vendedores: mantener las fuentes de empleo.

En palabras llanas, el jefe de Gobierno se alzó con un triunfo político sobresaliente. Astucia y voluntad se combinaron con el consenso político para arribar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes. Nadie, ni los más severos críticos de Ebrard, ni los malquerientes. Bueno, ni siquiera sus adversarios políticos, lo cuestionaron. En el fondo, Marcelo Ebrard logró lo que no consiguió su antecesor Andrés Manuel López Obrador, su tutor y promotor como hombre de la izquierda mexicana: rescatar para los ciudadanos el centro político y simbólico del país.

El comité de comerciantes de Tixtla, añoran también por la construcción de un nuevo mercado en la periferia de la ciudad, para que también se rescate el centro histórico y que esté listo para el bicentenario del grito de Independencia y el centenario de la revolución mexicana.

Les contesté que desafortunadamente Rogelio Nava Peralta “el maiciador”, no estaba preparado para ser presidente municipal, que probablemente tenía buenas intenciones, pero éstas no bastan, cuando se carece de estudios en administración pública, porque ahora las nuevas circunstancias para ser alcalde sobre todo para un municipio con historia y cultura como es Tixtla, es indispensable contar con estos estudios como los tiene Ebrard porque bebió esa sabiduría en la Escuela Nacional de Administración en Francia [ENA], pero que si no tiene estos estudios realizados en alguna institución en México, debió de haber contratado algunos asesores con estos estudios, sin embargo, cometió el mismo error de Jorge Vargas Alcaraz (aprovecho desde este espacio para enviarle mis condolencias por el fallecimiento de su papá, en paz descanse), se rodeó de perredistas perversos (Luis Honorato Flores, como ejemplo emblemático de la perversidad y del oportunismo) que lo único que le enseñaron fue a ser deshonesto e ineficiente.

Asimismo, le informé al comité de comerciantes, que al actual alcalde ya se le agotó el tiempo, no podrá construir un nuevo mercado porque el próximo año comenzará la calentura de los aspirantes a sucederlo, seguidamente vendrán las campañas y él pasará a segundo término. Algunos de ellos, afirmaron que es un títere no solo en manos del grupo de perredistas perversos, sino del otro grupo de comerciantes que no le solicitan con buenas maneras, que resuelva asuntos como la cancelación de la demanda de quienes ahora controlan los baños del mercado y otras cobranzas, sino que le exigen que se coloque a su servicio. Hay un evidente vacío de poder.

Si hay vacío de poder e ingobernabilidad en Tixtla, es el pueblo que debe exigir su salida de la presidencia municipal, porque este pueblo está sufriendo un retroceso que difícilmente va a recuperar en los próximos trienios, que deben acudir al Congreso del Estado, además con los diputados Carlos Sánchez Barrios y Bernardo Ortega Jiménez, para que sea llamado a cuenta, y se aplique la ley; así como la revocación de mandato por irregularidades de los alcaldes Santiago Rafael Bravo, del PRD, de Cochoapa el Grande; y Silvano Valentín Román, del PRI, de Acapetlahuaya, aunque no han sustituido totalmente, porque los mismo funcionarios de las alcaldías respectivas, también tienen problemas de corrupción, como sucede en la presidencia municipal de este municipio tixtleco, entonces, procede el nombramiento de dos Consejos Municipales, como también ocurriría en el caso de Tixtla.

jueves, 11 de octubre de 2007

La Crisis de Tixtla en el Congreso

Cualquiera de las hipótesis corta el aliento, produce vértigo, reclama la condena sin matiz ni atenuantes: un pueblo como el de Tixtla, histórico por ser la cuna de grandes héroes y heroínas, tres ejemplos emblemáticos: el general Vicente Guerrero Saldaña, don Ignacio Manuel Altamirano y doña Antonia Nava de Catalán, confirman aquí lo escrito; sin embargo, el abandono en que se encuentra por las autoridades federal, local y municipal, ha provocado un clima enardecido, a tal grado que el pasado lunes uno del presente mes, cientos de damnificados se manifestaron bloqueando la carretera Chilpancingo-Tixtla-Chilapa, a la altura de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa “Isidro Burgos”.

Así inició su intervención la diputada María Guadalupe Pérez Urbina, en la tribuna del Congreso del Estado el pasado jueves 4 del presente mes, en seis minutos, la legisladora convergente le dio continuidad a la participación que había iniciado el diputado Benito García Meléndez, coordinador de la fracción parlamentaria del PAN, en relación a la crisis que están viviendo cientos de damnificados por los daños que han ocasionado las abundantes lluvias en varias colonias vecinas de la ciudad de Tixtla a partir del 19 de septiembre.

Líneas adelante, la diputada del Partido Convergencia, expresó que la multitud frenética que responde, voluntaria o involuntariamente, en contra del alcalde Rogelio Nava Peralta, quien con su dinero rentó las siglas del PRD, pero que no tiene sensibilidad política para gobernar a un pueblo con historia, como el caso de Tixtla, pueblo que ahora lo califica como el peor presidente municipal que ha tenido en toda su historia, debido a la ineptitud y falta de honestidad con la que se ha conducido en casi dos años de ingobernabilidad.

Seguidamente, la legisladora presidenta de la Comisión de Participación Ciudadana del Poder Legislativo local, señaló que el despliegue de una acción más o menos concertada entre expresiones convergentes de los damnificados por la laguna negra de Tixtla, por la miseria suburbana: juventud marginal, lumpenizada; brotes de enfermedades infecciosas de las vías respiratorias, de la piel y gastrointestinales debido al agua contaminada de la laguna.

A la mitad de su texto, asombroso, la diputada Pérez Urbina, enfatizó, sea como fuere, la simple combinación de conjeturas arroja un mismo e inquietante producto: sociedad inerme, autoridad autista en el sentido de políticas públicas y autoridad desbordada con el garrote para la represión, ausencia de un Estado garante de la seguridad y la convivencia. Caldo de cultivo para la tentación autoritaria y el reflejo condicionado de la “mano dura”. Pretexto insuperable, que ni mandado hacer, para la demonización de la pobreza y el reciclaje de lugares comunes fuera de contexto: masa y poder; populismo y crueldad; primitivismo de “usos y costumbres”; pasadilla del México profundo y el Guerrero bronco.

La legisladora una de las artífices del senador Luis Walton, añade, a casi un mes de los terribles acontecimientos de la laguna de Tixtla, la opinión pública aún no cuenta con información precisa, verificable, digna de crédito, sobre las actividades del gobierno del Estado y del presidente municipal. Las versiones de prensa reproducen, casi puntualmente, el choque de intereses, dislates y contradicciones de los gobiernos federal, local y municipal.

La intervención de la diputada del partido naranja, finalizó haciendo un llamado a la razón: para evitar males mayores, el gobierno local debe auxiliar al gobierno municipal para que no haya pérdidas de vidas que lamentar en presencia de una epidemia por el agua contaminada. Por otra parte, si el alcalde Rogelio Nava Peralta, sigue gobernando alejado del pueblo que lo eligió, es mejor que solicite licencia por tiempo indefinido, para que sea sustituido por otra persona con mejor sensibilidad política, con honestidad y eficiencia.

Cerró el ciclo de las intervenciones con el problema de la laguna de Tixtla, el diputado priista Bertín Cabañas López; no hubo ningún diputado del PRD, de los 24 que saliera en defensa de un alcalde que no aprendió a gobernar a un municipio con historia. Y es que no se puede defender lo indefendible. Para el sol azteca, sería mejor que Nava Peralta ya se retirara de la alcaldía, porque si continúa hasta el final, será el peor adversario que tendrá el PRD en los comicios de 2008.

Crisis en el Mercado de Tixtla

Toma de posiciones cristalinas y despliegue de señales contradictorias, el gobierno del Estado y la presidencia municipal de Tixtla, celebran la baja en el nivel del agua en la laguna ahora llamada “negra”, y que, si todo sale bien, en 10 días los damnificados regresarán a sus casas.

Es decir, hay una “celebración” de una crisis de una obligación que debieron haber prevenido, sin embargo, la negligencia de Rogelio Nava Peralta y el olvido y marginación de esta ciudad histórica, por parte de las autoridades del gobierno local en años ancestrales, vuelve a poner de manifiesto la preocupación del sector más empobrecido del municipio, ante el desorden que priva en la vida pública: democracia inoperante, institucionalidad improductiva, falta de liderazgo y errática conducción de la economía, la pobreza material y desencanto ciudadano sobre todo de los gobiernos que llegaron al poder con las siglas amarillas en el 2005.

No es la primera vez que ocurre ni será la última, desafortunadamente; esperemos que haya el control del agua de la laguna, y que se atiendan los mil 424 casos de enfermedades de la piel, vías respiratorias, parasitosis, diarreas, traumatismos y quemaduras, que informó Luis Barrera Ríos, secretario de Salud, que existen en Tixtla (prensa local, 5 de octubre). Así también los sembradíos, casas y muebles que se echaron a perder.

Llama la atención, empero, que ahora Rogelio Nava Peralta tiene otra crisis que resolver, el pleito entre dos grupos de comerciantes que ya se dieron cuenta que los ha estado manipulando como sucede con él por el grupo de “asesores” que le impusieron Armando Chavarría Barrera y Sebastián de la Rosa desde Chilpancingo, como si Tixtla fuera una simple colonia en pleno Siglo XXI. Y con la misma moneda de la demagogia pretende manipular a los comerciantes.

Uno de estos dos grupos de comerciantes, han denunciado que el regidor de desarrollo urbano y obras públicas, Juan Vargas Espíritu, del PRD, pretendía vender un terreno donde se construiría el nuevo mercado en 7 millones de pesos, en franca componenda con el alcalde para privatizar la obra, además, le quitaron los baños del mercado porque don RNP en casi dos años solo declaraba que entraban únicamente 300 pesos al día, pero la realidad es otra, el dinero que entra son entre mil quinientos y mil setecientos pesos, es decir, ¿ Quién se quedaba con los mil pesos por día ? ¿ Y qué se hizo a ese dinero, alrededor 30 mil pesos mensuales ? ¿ Se destapará la cloaca en el segundo informe de desgobierno municipal ?

Por su parte, el otro grupo de comerciantes, el que se considera Comité, han denunciado que el actual mercado ubicado en el centro de la ciudad de Tixtla, además de que ya no es funcional, pues tiene 40 años aproximadamente de existencia, ahora representa un peligro porque pudiera incendiarse como ya hubo intento en el trienio anterior; Protección Civil del gobierno del Estado hizo esta advertencia a los comerciantes. En consecuencia, este viejo mercado, debe trasladarse hacia la periferia de la ciudad, pero ya no le tocará a Nava Peralta, porque están en puerta los destapes de los candidatos y las campañas. El tiempo se le vino encima.

Es decir, el actual grupo en el poder municipal de Tixtla, es una “clase” política enana que no ve más allá de mañana o pasado mañana, que solo ve la presidencia municipal como un botín como la vio la primera vez el PRD cuando llegó al poder con Jorge Vargas Alcaraz, a quien el Congreso del Estado le revocó el mandato por corrupción en el 2002, tal vez no tanto por él, sino por el grupo de aventureros deshonestos que le acompañaron en aquel triste trienio, y que ahora en el 2005, regresaron al poder con Rogelio Nava Peralta, por cierto, también se puede repetir la historia de la revocación del mandato por deshonestidad e ingobernabilidad.