Tixtla- Ahora fueron más campesinos que llegaron a la presidencia municipal, si el martes 13 de marzo fueron mil; esta vez, el miércoles 21, fueron más de mil campesinos aún más enardecidos, pero ahora cambiaron de estrategia, un grupo partió de la Villita y el otro grupo salió del Santuario, y ambos se encontraron en la alcaldía donde despacha Rogelio Nava Peralta, tal vez bien intencionado, sin embargo, sigue secuestrado por perredistas que en lugar de ayudarlo, le estorban y lo hacen ver muy mal ante la sociedad tixtleca.
No se trata de un montaje por más que algunas plumas oficiosas pretendan manipular la fuerza de los campesinos, es tan difícil el problema del fertilizante, que Armando Ríos Piter, secretario de Desarrollo Rural del gobierno plutocrático zeferinista, tuvo que trasladarse a Tixtla personalmente para tratar de solucionar la crisis por la que atraviesa el campo tixtleco y la alcaldía municipal, porque aquí no hay buenos operadores políticos, en el perredismo hay grillos, pero no son políticos profesionales.
El problema al parecer tiene pocas salidas de solución, a pesar de que con Ríos Piter, uno de los políticos muy cercano a Florencio Salazar Adame, vinieron con él, Mario Hernández, coordinador del Programa del Fertilizante; Roberto Villalobos, director de Infraestructura Rural; y Antonio Catalán, coordinador de Desarrollo Rural de la Región Centro.
Y otra vez Rogelio Nava Peralta cometió el mismo error de la ocasión pasada, al pretender asustar a los campesinos con el petate del muerto, señalando que el fertilizante tradicional está “envenenando” las tierras, ¿hasta ahora se dio cuenta ? el fertilizante tradicional tiene muchísimos años que se ha utilizado para hacer producir las tierras, por ejemplo, los campesinos del Valle de Tixtla, siembran sus tierras hasta 4 veces al año, cultivando cebolla de cambray, lechuga, calabacitas, col, flores, rábano, etcétera, y siempre han utilizado el fertilizante tradicional; las tierras siguen produciendo y el mundo no se ha perdido.
Lo que sucede es una cuestión de fondo, y es político, el gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, pretende sustituir el fertilizante que vende don Rubén Figueroa Alcocer, por el biofertilizante, es decir, el gobernador insiste en controlar el monopolio, lo que representa millones de pesos de utilidades, esto es, es una estrategia que va más allá de su sexenio, por eso también intenta dividir al PRD a través de una nueva corriente política, sin ser militante del sol azteca, lo que es más grave.
Como bien lo expresa un conocedor del agro mexicano, el ingeniero Gaudencio Díaz Jiménez, agrónomo titulado por Chapingo, con dos maestrías y ex subsecretario de Sagarpa, “quien diga o escriba que el biofertilizante sustituye al fertilizante químico tradicional está en un error, es un ignorante, porque el biofertilizante solo complementa y le da eficiencia y potencia al fertilizante tradicional para que sea mejor aprovechado por la planta”.
En esto coincidió Ríos Píter, aclarando que no se pretende sustituir el fertilizante químico con el biofertilizante; sino que éste, al eficientar el aprovechamiento del fertilizante químico, permitirá ahorrar recursos para otras inversiones de apoyo al campo.
De ninguna manera se le puede regatear la habilidad que tiene al secretario de Desarrollo Rural, pero también los campesinos ya no se dejan manipular, sobre todo cuando tienen a un líder campesino con una enorme capacidad de convocatoria como es Julio Cortés, quien duplicó el número de campesinos en esta segunda revuelta campesina, y si las negociaciones no mejoran, la caída del poder de Rogelio Nava Peralta, pudiera darse y ya no habría “maiceo” para lambiscones.
Pero Julio Cortés no está solo como líder campesino, también comparte el liderazgo con Jesús Peralta y Pablo Alcaraz de Almolonga, Guerrero de Atliaca, Coctecón De la Cruz de Acatempa, José Villalba de Chilacachapa, el aguerrido Domitilo Flores de la Estacada, entre otros, que están exigiendo los siguientes puntos:
1. Que estas innovaciones tecnológicas se deben divulgar y promocionar con toda oportunidad y no con el tiempo encima, porque el campesino no hace cambios de la noche a la mañana ni se guía por ocurrencias de funcionarios públicos ineptos.
2. Ellos están dispuestos a facilitar terrenos para que se establezcan parcelas demostrativas que prueben la bondad del biofertilizante; y en caso positivo, ellos adoptarán la nueva tecnología y no antes. La burra no era arisca, la hicieron los perversos y cínicos.
3. Saludan, como buena la inversión que se haga en la Unidad de Riego de Tixtla, siempre y cuando los propios usuarios indiquen en qué se deben aplicar diferentes tecnologías porque también son diferentes los campos aunque sean de un mismo Municipio, como el caso de Almolonga en donde requieren tractores.
En suma, los campesinos solicitan se les siga apoyando, con el paquete tradicional del fertilizante y se establezcan parcelas demostrativas con biofertilizante; las que de resultar positivas, los hará cambiar al paquete nuevo, además de que reciban una real asistencia técnica para poder asimilar la nueva tecnología. Pero esta no se asimila a través de “asesores” que no conocen las nuevas tecnologías para hacer producir el campo, como dice el profesor Pascual Poctzin Martínez, ex alcalde y dirigente del Frente Cívico de Tixtla, quien este jueves 29 inaugurará su nueva sucursal de la pozolería “Tixtla”, con sede en Avenida Lázaro Cárdenas núm. 31 en la ciudad de Chilpancingo.
lunes, 26 de marzo de 2007
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