Este martes 13, apenas pasadas las 11 de la mañana, asistí al salón de usos múltiples del Centro Cultural Universitario “Ignacio Manuel Altamirano”, en Abasolo 33 de la ciudad de Chilpancingo, para cumplir con una invitación que me hizo Francisco Arzola Jaramillo, jefe del área de difusión cultural de la Universidad Autónoma de Guerrero. El motivo, sostener con universitarios un diálogo sobre la vida y obra del Maestro Altamirano.
No fue una conferencia, sino una charla entre universitarios. Nos acompañó en la mesa principal, el maestro Aurelio Vázquez Villanueva, director de extensión, difusión y vinculación de la máxima casa de estudios de la entidad guerrerense.
Con Arzola nos conocimos hace muchos años en la ciudad de Taxco, acudimos a una reunión nacional de cronistas, y con Aurelio, compartimos estudios en un doctorado que coordinan Hugo Zemelman y Estela Quintar, chileno y argentina, en ese orden. Dos cabezas pensantes de América Latina.
Mi modesta intervención la inicié con la importancia de conocer nuestra historia, para no cometer errores en discursos o conferencias, puse dos malos ejemplos de estos gravísimos errores: el diputado Carlos Reyes Torres, presidente de la Comisión de Gobierno del H. Congreso del Estado, el pasado 21 de marzo de 2006, al cumplirse el Bicentenario del natalicio del Benemérito de las Américas, dijo: “Juárez fue un hombre pragmático, que sin cultura, ni inspiración, ni memoria …”
El otro mal ejemplo, el caso de Vicente Fox, “el cachorro del imperio”, como le llamó acertadamente Hugo Chávez, quien ahora se ha dedicado a dictar “conferencias” en Estados Unidos al hacer su debut el pasado 29 de enero en el Speakers Series, de Los Angeles Music Center, cuando dijo con toda la ignorancia supina que le ha caracterizado que, “América Latina debe huir de la dictadura perfecta, como lo dijo el premio Nobel colombiano de Literatura, Mario Vargas Llosa”. ¡ Vaya ni a quien ir de los dos !, para ver quien es más ignorante si Carlos Reyes Torres, fiel escudero de Armando Chavarría Barrera, o Vicente Fox, mandilón de Marta Sahagún.
¿Cómo es posible que estos dos personajes de la vida política local y nacional se atrevan hablar en público ? Tal vez sea tolerante el discurso de Carlos Reyes Torres, porque es la primera vez que llega a una diputación local y sólo terminó la secundaria, porque el certificado de preparatoria lo consiguió como lo hizo su protector político con el título de “licenciado” en economía, Armando Chavarría. Pero lo que no es perdonable es la vergüenza nacional de Fox. “De cachorro a cachorro”, como tituló la periodista su primera columna Manú Dornbierer, en La Jornada Guerrero, 3 de febrero, 2007.
A los universitarios que nos acompañaron les mostré algunos libros de la producción literaria que escribió el Maestro Altamirano, así también los textos de otros autores que se han referido al intelectual tixtleco.
Porque siempre he pensado que el mejor homenaje que le podemos hacer al ilustre liberal mexicano, es leyendo su portentosa obra intelectual, que pronunciando discursos o conferencias, que en lugar de enaltecer su memoria, la derriban a través de la ignorancia, como sucedió con Fox y Reyes Torres, con Gabriel García Márquez y don Benito Juárez García, quienes ofendieron la memoria de estas dos grandes figuras del pensamiento latinoamericano.
Por eso les llevé a los universitarios aquel día 13 del presente, los dos tomos que publicó “Sepan Cuántos” desde 1869 a 1996, las novelas del literato mexicano: Navidad en las montañas, El Zarco y Clemencia, asimismo, los cuentos: Julia, Antonia, Beatriz y Atenea. Las obras que coordinó la doctora Nicole Girón, 24 tomos, la mejor biógrafa del Maestro Altamirano. La iconografía Ignacio Manuel Altamirano, que publicó el Fondo de Cultura Económica, con prólogo del escritor José Luis Martínez, y que presentamos en la ciudad de Tixtla con la presencia del escritor oaxaqueño Andrés Henestrosa, fue la época en que presidí la XII Semana Altamiranista, siendo alcalde Jesús Pastenes y gobernador Angel Aguirre Rivero. Con un discurso elocuente de Humberto Salgado Gómez y del autor de estas líneas. Una Semana Altamiranista, irrepetible; hasta ahora insuperable.
Por supuesto, que también les hablé del libro más reciente que se ha publicado sobre la vida lúcida del Maestro Altamirano “Las herencias ocultas de la Reforma liberal del siglo XIX”, de la autoría de Carlos Monsiváis. La charla terminó con la comparación que hice del Maestro Altamirano con el mejor periodista del siglo XX, Ryszard Kapuscinski, fallecido el pasado 23 de enero.
jueves, 15 de febrero de 2007
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