jueves, 9 de agosto de 2007

ADIOS PADRE LEO Y BIENVENIDO PADRE SOTERO A TIXTLA

Tixtla- Todo principio tiene un fin. Con profunda tristeza la población católica de esta ciudad, despidió este domingo 5 en la parroquia de San Martín de Tours al párroco Leopoldo (Leo) Roque Rosales después de haber trabajado intensamente por espacio de cinco años al frente de esta Iglesia católica.

La historia de la Iglesia de San Martín de Tours de esta ciudad de Tixtla, cuenta con una importante tradición religiosa, recibe orgullosamente este nombre en honor al Santo muy apreciado de los franceses, y muy popular en todo el mundo. Nació en Hungría, pero sus padres se fueron a vivir a Italia. Era hijo de un veterano del ejército y a los 15 años ya vestía el uniforme militar.

Una de las anécdotas más impresionantes según la Enciclopedia Wikipedia, señala que durante más de 15 siglos ha sido recordado el santo cuando aun era militar, por el hecho que le sucedió siendo joven estando en Amiens, Francia. Un día de invierno muy frío se encontró por el camino con un pobre hombre que estaba tiritando de frío y a medio vestir, Martín, como no llevaba nada más para regalarle, sacó la espada y dividió en dos partes su manto, y le dio la mitad al pobre. Esa noche vio en sueños que Jesucristo se le presentaba vestido con el medio manto que él había regalado al pobre y oyó que le decía: “Martín, hoy me cubriste con tu manto”.

Sulpicio Severo, discípulo y biógrafo del santo, cuenta que tan pronto Martín tuvo esta visión se hizo bautizar (era catecúmeno, o sea estaba preparándose para el bautismo). Luego se presentó a su general que estaba repartiendo regalos a los militares y le dijo: “Hasta ahora te he servido como soldado. Déjame de ahora en adelante servir a Jesucristo propagando su santa religión”. El general quiso darle varios premios pero él le dijo: “Estos regalos repártalos entre los que van a luchar en el ejército. Yo me voy a luchar en el ejército de Jesucristo, y mis premios serán espirituales”.

En seguida se fue a Poitiers donde era obispo el gran sabio San Hilario, el cual lo recibió como discípulo y se encargó de instruirlo.

Como Martín sentía un gran deseo de dedicarse a la oración y a la meditación, San Hilario le cedió unas tierras en sitio solitario y allá fue con varios amigos, y fundó el primer convento o monasterio que hubo en Francia. En esa soledad estuvo diez años dedicado a orar, a hacer sacrificios y a estudiar las Sagradas Escrituras. Los habitantes de los alrededores consiguieron por sus oraciones y bendiciones, muchas curaciones y varios prodigios. Cuando después le preguntaban qué profesiones había ejercido respondía: “fui soldado por obligación y por deber, y monje por inclinación y para salvar mi alma”.

Un día en el año 371 fue invitado a Tours con el pretexto de que lo necesitaba un enfermo grave, pero era que el pueblo quería elegirlo obispo. Apenas estuvo en la catedral toda la multitud lo aclamó como obispo de Tours, y por más que él se declarara indigno de recibir ese cargo, lo obligaron a aceptar.

El sacerdote misionero “Padre Rayito” junto con algunas religiosas Madres Arely y Vicki así como personas de algunas partes de la república mexicana, asimismo de Los Ángeles y San Diego, California, Estados Unidos, quienes vinieron a desearle bendiciones en su nueva labor sacerdotal en el Seminario de la Ciudad de Chilapa, donde pasará a formar parte en la preparación de nuevos sacerdotes.

En esta amena reunión estuvo presente el Padre Roger Vargas Casarrubias (Padre Roger) quien también es sacerdote y maestro del Seminario de Chilapa, quien acompañó por espacio de dos años apoyando al Padre Leo los fines de semana en la parroqia de San Martín de Tours.

De todo corazón sus feligreses le desean al Padre Leo que Dios lo bendiga en su nueva misión y que no se olvide de los habitantes de esta ciudad, quienes le patentizan su cariño como se lo demostraron con hechos durante su estancia en esta tierra de don Ignacio Manuel Altamirano.

También recibieron con mucho cariño, admiración y respeto este martes 7 de agosto, al Padre Sotero Sánchez Tizapa quien vino hacerse cargo de la Parroquia de San Martín de Tours.

Las personas que colaboraron con el Padre Leo en su servicio a Dios estuvieron presentes en un alegre convivio el pasado domingo 5, repito, donde hubo canciones, lágrimas y un hasta pronto Padre Leo.

La historia de Tixtla está ligada a la presencia de la Iglesia de San Martín de Tours, recordemos que cuando el cura don José María Morelos y los insurgentes: Hermenegildo Galeana, don Leonardo, Víctor, Miguel y Nicolás Bravo y don Vicente Guerrero tomaron en 1811 esta comunidad que contaba con cuatro mil personas, la Iglesia ya existía (Léase la crónica de don Ignacio Manuel Altamirano, “Morelos en Tixtla”).

Finalmente, al anecdotario, el medio manto de San Martín (el que cortó con la espada para dar al pobre) fue guardado en una urna y se le construyó un pequeño santuario para guardar esa reliquia. La imagen de San Martín de Tours, también llamado San Martín Caballero, fue pintado por El Greco en 1597 con el nombre de “San Martín y el mendigo”. La festividad de San Martín de Tours se celebra el 11 de noviembre, y su nombre se encuentra en muchas Iglesias católicas en todo el mundo.

La comunidad religiosa católica tixtleca le dice al Padre Leo un adiós, y al Padre Sotero le da la bienvenida a esta ciudad, su tierra natal, la que en un tiempo fue el ágora de Guerrero, por la presencia cultural de don Ignacio Manuel Altamirano.

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