PRI: LA HORA DE LA VERDAD EN TIXTLA

En las próximas semanas se definirá el perfil, la orientación y el porvenir del PRI en Tixtla, se trata de elegir democráticamente al nuevo dirigente del tricolor, paralelamente el tricolor habrá de tener un nuevo dirigente estatal de la CNC, es decir, en un mismo viaje, determinarán las coordenadas de la contienda política rumbo a los comicios de presidencias municipales y diputaciones locales de 2008.

No se trata de un simple reemplazo de personal político, aunque tampoco alcanza los niveles de dramatismo que algunos actores y comentaristas le han querido imprimir. Mucho menos se juega la suerte de la transición democrática en Guerrero, aunque sí su calidad y la dimensión de los obstáculos que deberá sortear en el accidentado proceso de consolidación institucional.

Julián Rodríguez Cesna, delegado en Guerrero de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos de la CNC, anunció que la dirigencia local será renovada por un procedimiento electivo; lo mismo ha dicho Marco Antonio Leyva Mena, que todos los comités municipales del PRI también serán renovados, entre ellos, Tixtla, que es el objetivo de esta colaboración.

El grupo más dinámico, o tal vez el único, al interior del PRI de la tierra natal del Maestro Altamirano , es la Unidad Renovadora de Tixtla (URT), es la que ha estado buscando la dirigencia del comité municipal, para ello tendrían primero que eliminar la dirigencia del profesor Jorge Luis Campos Espíritu, seguidamente, quienes participan en la URT, lleguen a un consenso para ver quien es su candidato a la dirigencia, entre ellos: Alejandro Hernández Abraham, Vicente Astudillo Navarro, Alfredo Hernández Alcaraz, Elfego Nava Martínez, Antonio Bello, Héctor Coctecón, entre otros no menos importantes.

Sin embargo, los otros tres grupos, no van ceder tan fácilmente, me refiero al grupo del ex candidato a la presidencia municipal de Tixtla, Jorge Luis Campos Espíritu y el grupo del regidor Daniel Amateco Flores, y el grupo que dirige José Luis Rodríguez, en el que participan algunos ex acaldes como Albino López Catalán y Augusto Guridño Valle, entre otros grupos que surjan al calor de la lucha electoral que habrá darse en el 2008.

Quienes participan en estos grupos priistas, están conscientes de que, quien sea el presidente del comité municipal, no podrá participar como candidato a la presidencia municipal ni a la diputación local del segundo distrito, porque cuando esto ocurre se trabaja para su propia candidatura olvidando el avance del partido, es pues sacrificar su posible candidatura, teniendo como objetivo hacer progresar al instituto político.

De ahí, seguramente, los niveles de tirantez y polarización que caracteriza a las disputas en curso: suave pero frontal, entre los priistas; agitada y turbulenta, entres los perredistas; cruenta feroz, entre los otros partidos pequeños como Convergencia, el PAN, el PANAL, el PVEM, Socialdemocracia y Campesina, el PT. Sin olvidar al Partido Alianza por Guerrero (PAG), del diputado federal Carlos Sánchez Barrios, un partido con registro local, que pudiera postular al profesor Pascual Poctzin Martínez a la presidencia municipal, aunque también con el ex alcalde ya sostuvo una reunión el diputado federal César Flores Maldonado en el negocio de su pozolería en la Ciudad de México, por cierto fue el primer autodestape a la presidencia municipal de Acapulco, en aquella ocasión le llevó el canto de las sirenas para postularlo por el PGI. Es decir, 9 partidos. Si los pequeños se unen, le darán la gran pelea al bipartidismo PRD-PRI en el 2008 en Tixtla.

Regresando al PRI, los que militan en la Unidad Renovadora de Tixtla (URT), cada uno se echan incienso y mirra a su favor, por ejemplo, Vicente Astudillo Navarro, dice ser el favorito no solo de su corriente, sino de los priistas tixtlecos, lo mismo dice Alejandro Hernández Abraham. Pero también los otros militantes de la URT también suspiran a favor de su causa, tendrán pues, que llegar a la unidad a través del consenso, de lo contrario sus propósitos políticos no podrán avanzar.

Los priistas de Tixtla pueden recuperar el poder político en relación a la presidencia municipal, debido al trabajo muy deficiente de Rogelio Nava Peralta, aunque le falta todavía un año para mejorar su trabajo, además, no se ve que levante la cabeza, carece de asesores y de directores profesionales, además, asimismo, tendrá que sortear y aclarar la acusación que pesa en su persona sobre la denuncia que la Contraloría General del Estado presentó en el Congreso del Estado el pasado 12 de junio, sobre un posible desvío de dinero de los ramos 33 y 28.

Por si fuera poco, los priistas tixtlecos, tendrán que enfrentar las posibles candidaturas de Nelson Valle López a la presidencia municipal y Edgardo Astudillo Morales a la diputación local, quienes podrían ser impuestos como candidatos por Armando Chavarría Barrera, dirigente estatal de la corriente Polo Guerrerense de Izquierda (PGI), sólo que el primero cuando fue rector de la UAG, según afirman los seguidores del actual rector Arturo Contreras Gómez, no comprobó 500 millones de pesos; y en relación a Edgardo Astudillo Morales, en el 2004 no comprobó 7 millones 750 mil pesos, a parte de la cuenta pública que no comprobó en el 2003 y el 2005, que en otro espacio se dará a conocer, cuya lectura del dictamen fue a cargo del diputado Fernando Donoso Pérez, el más cercano de los legisladores del gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, de tal manera que ZTB no dejará pasar tan fácilmente las dos propuestas del secretario General de Gobierno. Es decir, es mentira que quienes tienen mucho dinero no tienen necesidad de robar una vez instalados en el poder político; son los que roban más, como pronto se descubrirán otras cloacas.

En suma, el poder desgasta, el PRD en Tixtla está en su peor momento; y el PRI aunque no está en su mejor momento, comienza a levantarse, sólo que para provocar la alternancia política del PRD al PRI, tendrá que hacer las siguientes estrategias, elegir a un buen dirigente municipal, elaborar un plan de desarrollo, seguidamente, elegir a excelentes candidatos a la presidencia municipal y a la diputación local y una campaña convincente que motive la participación de los tixtlecos en las urnas en el 2008.