miércoles, 6 de junio de 2007

HOMENAJE Al GENERAL FRANCISCO VILLA POR LA DIPUTADA PEREZ URBINA EN EL CONGRESO

Por primera vez en la historia del Congreso del Estado de Guerrero, el General Francisco Villa fue homenajeado en el 129 aniversario de su natalicio, por la diputada María Guadalupe Pérez Urbina, quien hizo una reseña histórica del guerrillero nacido en Durango el 5 de junio de 1878, pero que su carrera revolucionario más impresionante la realizó en Chihuahua.

Ayer martes 5, al tomar la tribuna del ágora de Guerrero, la legisladora más cercana al Senador Luis Walton Aburto dijo [citando a los historiadores que han escrito sobre la vida del Centauro del Norte, Friedrich Katz y Lorenzo Meyer] que fue el gobernador de Chihuahua, Abraham González quien lo convenció para que Villa participara en la revolución maderista de 1910.

La también presidenta de la Comisión de Participación Ciudadana en el Poder Legislativo, señaló que el desenlace de los sucesos de la revolución mexicana en su primera etapa, fueron muy diferentes del que se había proyectado, ya que Pascual Orozco, Francisco Villa, José de la Luz Blanco y el italiano José Garibaldi, sorpresivamente atacaron Ciudad Juárez, Chihuahua, el 8 de mayo de 1911 y a los dos días tomaron la plaza, lo que permitió a don Francisco I. Madero instalar su gobierno provisional. Aunque la rendición de Ciudad Juárez no derrumbó el porfiriato, fue la gota que derramó el vaso.

Es importante que los diputados locales cuenten con referencias históricas, no solamente políticas, económicas y sociales, para que puedan enfrentar la realidad cotidiana y reconstruirla como lo hizo ayer en la tribuna del Congreso la legisladora del Partido Convergencia, quien por su trabajo profesional se ha ganado la simpatía no solamente de los Senadores Dante Delgado Renauro y Luis Walton Aburto, y del diputado federal Alejandro Chanona Burguete, sino la simpatía de la gente más humilde a la que ayuda en lo que más puede. Es así como deben trabajar los diputados; no comprando plumas mercenarias para lanzar fuego amigo a sus propios compañeros de legislatura y de partido.

Líneas adelante, la legisladora convergente, enfatizó que la revolución cobró auge en todo el país, los revolucionarios del sur al mando del General Emiliano Zapata amenazaron tomar la ciudad de México y en ésta además hubo manifestaciones tumultuosas y sangrientas que exigían la renuncia del dictador Porfirio Díaz, que estaba enfermo y rodeado de una camarilla inepta y corrupta. El empeño inmediato de la revolución y su breve prefacio, concluyeron en esta primera etapa con la firma del Tratado de Ciudad Juárez el 21 de mayo de 1911, provocando la renuncia y el exilio del dictador.

Al triunfo de la revolución [siguiendo la línea de argumentación de la diputada radicada en el puerto de Acapulco], Madero llegó a la Presidencia de la República, pero dejó intacto el ejército porfirista y le demostró consideración y confianza. Emiliano Zapata fue el primero en rebelarse, Madero le ofreció el indulto y la sustitución del gobernador interino de Guerrero, Ambrosio Figueroa enemigo del zapatismo. Zapata no cedió y proclamó el Plan de Ayala el 25 de noviembre de 1911.

El 22 de febrero de 1913, dijo la diputada de Convergencia, don Francisco I. Madero y José María Pino Suárez, presidente y vicepresidente de la República, respectivamente, son asesinados en la ciudad de México por órdenes del chacal Victoriano Huerta, con la complicidad de Henry Lane Wilson, embajador de Estados Unidos en México, y la traición de Bernardo Reyes y Félix Díaz.

En marzo de 1913 [recordando al historiador Lorenzo Meyer, la legisladora del partido naranja], Francisco Villa tras los asesinatos de Madero, Pino Suárez y Abraham González, reingresó a México por Chihuahua, quien se encontraba refugiado en los Estados Unidos. En septiembre de ese mismo año, Villa fundó la poderosa División del Norte, en la que participaron los generales Felipe Ángeles, Raúl Madero y José Isabel Robles, con la que se anotaron importantes victorias revolucionarias como la toma de Torreón, la ciudad de Chihuahua y Ciudad Juárez, triunfos que le dieron a Villa un enorme prestigio y fue llamado el Centauro del Norte.

En 1914, dijo la diputada Lupita, Villa se anotó otra importante victoria revolucionaria, con la toma de Zacatecas. La pugna entre Villa y Carranza se agudizó sobre todo en la Convención de Aguascalientes. Ambos fueron destituidos de sus cargos por la Convención, pero Carranza se negó a acatar el acuerdo y entró en rebeldía y se inició la lucha de facciones. Eulalio Gutiérrez, elegido presidente por la Convención, designó a Villa jefe de las operaciones militares.

Historizando la diputada del partido naranja, recordó que con la firma del Pacto de Xochimilco, el 4 de diciembre de 1914, se estableció una alianza entre la División del Norte al mando de Villa y el Ejército Libertador del Sur, dirigido por el general Emiliano Zapata, quien logró que el caudillo norteño se adhiriese al Plan de Ayala. Las fuerzas convencionistas ocuparon la ciudad de México, el 6 de diciembre de 1914, y los dos líderes revolucionarios se retrataron juntos en Palacio Nacional, Zapata ocupando la silla presidencial y Villa a su lado. Fueron momentos de gloria para los revolucionarios populares del sur y del norte.

En 1915 la estrella de Villa comenzó a declinar, dijo con cierta tristeza en tribuna la legisladora Pérez Urbina, al ser derrotado por Obregón en el bajío, lo que provocó la disolución de la otrora División del Norte, y es cuando regresa nuevamente a la guerrilla, ataca columbus, Nuevo México, Estados Unidos, y se desencadena la persecución del general Pershing por todo el desierto de Durango y Chihuahua, sin lograr atrapar a Villa.

Retirado en la Hacienda de Canutillo, Durango, mediante los Convenios de Sabinas, Coahuila en 1916, Villa organizó el trabajo comunal, compró maquinaria agrícola, construyó escuelas y casas para sus trabajadores; introdujo los servicios de correo y telégrafo; fundó un banco agrícola e impulsó la industria ganadera. Vivía en paz y hacía producir la tierra.

Sin embargo, la calentura por la elección presidencial para sustituir al presidente Álvaro Obregón, a fines de 1922, dijo la diputada nacida en la Costa Grande, Villa expresó al periodista Regino Hernández Llergo sus simpatías por el precandidato a la Presidencia de México, Adolfo de la Huerta, quien estaba en competencia por el cargo con Plutarco Elías Calles, el 20 de de junio de 1923, Villa y tres acompañantes fueron brutalmente asesinados en una emboscada, en Hidalgo del Parral, Chihuahua, por Jesús Salas Barraza y Melitón Lozoya, por encargo del general Plutarco Elías Calles, el fundador del PNR, hoy PRI, con la complicidad de Álvaro Obregón.

Finalmente, dijo la legisladora de Convergencia, que Villa es reconocido como héroe popular en leyendas y corridos, se le recuerda con más cariño que a sus asesinos intelectuales –Calles y Obregón-, pero fue hasta 1967 que se colocó su nombre en el recinto de la Cámara de Diputados, después de un largo debate entre legisladores reaccionarios y progresistas. Hoy, enfatizó, el General Francisco Villa, recibirá un cálido homenaje en la Permanente del Congreso de la Unión por el 129 aniversario de su natalicio. Un homenaje como el que ayer venturosamente, le rindieron en el Pleno de la Soberanía del Congreso del Estado de Guerrero. Descanse en paz el Centauro del Norte.

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