Más allá de la cantidad de votos y de las lógicas que conducen las elecciones estatales, se trata, al menos en el caso de Yucatán, entidad que abrirá los comicios por la gubernatura de este año, le seguirán en ese largo periplo Michoacán y Baja California. Las líneas que siguen, son un resumen de La Carpeta Guerrerense, núm. 248, del 1-15 de mayo, 2007. El único análisis de coyuntura política, serio y profesional, que existe en la entidad guerrerense.
No hay calendario político sin efemérides electorales. Y este no podía ser la excepción. Todo lo contrario: en menos de seis meses seremos testigos (o víctimas propiciatorias) de 14 procesos comiciales locales en los que estarán en juego tres gubernaturas Yucatán, Michoacán y Baja California, mil 219 municipios (lo que representa 49% del total nacional) y 481 diputaciones locales (299 de mayoría relativa y 182 de representación proporcional). Primer round electoral en tiempos de la Segunda República panista.
YUCATÁN
La ruta maya: primera parada y acaso una de las más complicadas y rijosas del recorrido electoral. El próximo 20 de mayo, con elecciones generales de la gubernatura, Congreso y Ayuntamientos. Como en otras partes del país, en Yucatán prevalece el bipartidismo: blanquiazul o tricolor, no hay más. Más que disputarle al PAN la gubernatura, Ana Rosa Payán, ahora en Convergencia (el partido en el que milita el senador guerrerense, Luis Walton Aburto) , lo debilita en la medida en que pondrá en menudo brete la lealtad e identidad partidista de una cantidad hasta hoy difícilmente cuantificable de yucatecos. Algo similar sucedió en el PRI, donde el proceso interno provocó el pataleo de la ex senadora y ex gobernadora interina de Yucatán, Dulce María Sauri Riancho. Como en otras entidades, en Yucatán la alternancia partidista no ha significado la democratización del régimen político ni el fin de los viejos usos políticos. A juzgar por los procesos internos de selección de candidatos a la gubernatura, lo que prevalece actualmente en aquella entidad es la asimilación de las formas priistas de hacer política por parte de la nueva clase política gobernante. Según las encuestas, todo parece indicar que el PRI pudiera recuperar la gubernatura con la senadora Ivonne Ortega Pacheco, sobrina de Víctor Cervera Pacheco(+), quien además es postulada por el PVEM y el PAY (Partido Alianza por Yucatán), asimismo, vengaría la derrota que le impuso a su tío, Xavier Abre Sierra, del PAN y Nueva Alianza, al ganarle la alcaldía de Mérida.
BAJA CALIFORNIA
Nunca como hoy en casi dos décadas de hegemonía política en el estado, Acción Nacional enfrenta el riesgo mayúsculo de perder la gubernatura. Ese riesgo tiene nombre y apellido: Jorge Hank Rohn, hijo de Carlos Hank González y, sobre todo, de su fortuna, quien pese a las acusaciones que lo rodean y los resultados más bien medianos, por no decir pobres, de su gestión al frente de la alcaldía de Tijuana, parece un serio contendiente a la gubernatura. Además de enormes recursos financieros, del apoyo de poderes fácticos regionales y de su inestimable “encanto”, Hank Rhon tiene a su favor en este proceso electoral el desgaste político de Acción Nacional luego de casi dos décadas de gobierno. Pero en Acción Nacional no están mancos y, al igual que el tricolor en sus mejores tiempos, saben cómo hacerlo, y de ello parece dar muestra su alianza con el partido de la profesora Elba Esther Gordillo, operadora eficaz, ni duda cabe, y hacedora de milagros.
Visto así, los comicios electorales del próximo 5 de agosto en Baja California anticipa una batalla campal que sólo parece reconocer la ley del más fuerte.
MICHOACÁN
Por ahora no hay más que aspiraciones y la mayoría de ellas —ya se sabe— quedarán en el camino. Y pese a que faltan seis meses algunos suspiros se escuchan y resoplan más fuertes que otros. Otrora bastión tricolor, los comicios en Michoacán van aportar algunos indicios para averiguar si el declive del PRI en aquella entidad (palmario durante la elección presidencial) es una tendencia o fue un efecto coyuntural.
El PRD tampoco la tiene fácil. Primero, tendrá que vencer sus propios demonios: el divisionismo, la guerra tribal o bien la continuación de la disputa entre Cárdenas y López Obrador, que se podría llevar entre las patas al candidato mejor posicionado que tienen: Leonel Godoy. Si salen bien librados de su elección interna, que no es cualquier cosa, al PRD y su candidato le quedarían sortear otro problema tampoco menor: los saldos del gobierno de Lázaro Cárdenas: él desbordamiento del narcotráfico, que convirtió al estado en un campo de operaciones y de batalla, y lo llevó a una crisis de inseguridad inédita; además de los pobres resultados que entrega el gobernador en materia de crecimiento económico.
El 11 de noviembre, serán los últimos comicios de 2007, en el PRD partido en el poder, son varios suspirantes: Leonel Godoy, el más adelantado, le siguen Fausto Vallejo, Salvador López, Cristóbal Arias, Alfredo Anaya y Enrique Bautista. De allí la expectación y las ganas de madrugar.
jueves, 3 de mayo de 2007
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