jueves, 11 de octubre de 2007

La Crisis de Tixtla en el Congreso

Cualquiera de las hipótesis corta el aliento, produce vértigo, reclama la condena sin matiz ni atenuantes: un pueblo como el de Tixtla, histórico por ser la cuna de grandes héroes y heroínas, tres ejemplos emblemáticos: el general Vicente Guerrero Saldaña, don Ignacio Manuel Altamirano y doña Antonia Nava de Catalán, confirman aquí lo escrito; sin embargo, el abandono en que se encuentra por las autoridades federal, local y municipal, ha provocado un clima enardecido, a tal grado que el pasado lunes uno del presente mes, cientos de damnificados se manifestaron bloqueando la carretera Chilpancingo-Tixtla-Chilapa, a la altura de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa “Isidro Burgos”.

Así inició su intervención la diputada María Guadalupe Pérez Urbina, en la tribuna del Congreso del Estado el pasado jueves 4 del presente mes, en seis minutos, la legisladora convergente le dio continuidad a la participación que había iniciado el diputado Benito García Meléndez, coordinador de la fracción parlamentaria del PAN, en relación a la crisis que están viviendo cientos de damnificados por los daños que han ocasionado las abundantes lluvias en varias colonias vecinas de la ciudad de Tixtla a partir del 19 de septiembre.

Líneas adelante, la diputada del Partido Convergencia, expresó que la multitud frenética que responde, voluntaria o involuntariamente, en contra del alcalde Rogelio Nava Peralta, quien con su dinero rentó las siglas del PRD, pero que no tiene sensibilidad política para gobernar a un pueblo con historia, como el caso de Tixtla, pueblo que ahora lo califica como el peor presidente municipal que ha tenido en toda su historia, debido a la ineptitud y falta de honestidad con la que se ha conducido en casi dos años de ingobernabilidad.

Seguidamente, la legisladora presidenta de la Comisión de Participación Ciudadana del Poder Legislativo local, señaló que el despliegue de una acción más o menos concertada entre expresiones convergentes de los damnificados por la laguna negra de Tixtla, por la miseria suburbana: juventud marginal, lumpenizada; brotes de enfermedades infecciosas de las vías respiratorias, de la piel y gastrointestinales debido al agua contaminada de la laguna.

A la mitad de su texto, asombroso, la diputada Pérez Urbina, enfatizó, sea como fuere, la simple combinación de conjeturas arroja un mismo e inquietante producto: sociedad inerme, autoridad autista en el sentido de políticas públicas y autoridad desbordada con el garrote para la represión, ausencia de un Estado garante de la seguridad y la convivencia. Caldo de cultivo para la tentación autoritaria y el reflejo condicionado de la “mano dura”. Pretexto insuperable, que ni mandado hacer, para la demonización de la pobreza y el reciclaje de lugares comunes fuera de contexto: masa y poder; populismo y crueldad; primitivismo de “usos y costumbres”; pasadilla del México profundo y el Guerrero bronco.

La legisladora una de las artífices del senador Luis Walton, añade, a casi un mes de los terribles acontecimientos de la laguna de Tixtla, la opinión pública aún no cuenta con información precisa, verificable, digna de crédito, sobre las actividades del gobierno del Estado y del presidente municipal. Las versiones de prensa reproducen, casi puntualmente, el choque de intereses, dislates y contradicciones de los gobiernos federal, local y municipal.

La intervención de la diputada del partido naranja, finalizó haciendo un llamado a la razón: para evitar males mayores, el gobierno local debe auxiliar al gobierno municipal para que no haya pérdidas de vidas que lamentar en presencia de una epidemia por el agua contaminada. Por otra parte, si el alcalde Rogelio Nava Peralta, sigue gobernando alejado del pueblo que lo eligió, es mejor que solicite licencia por tiempo indefinido, para que sea sustituido por otra persona con mejor sensibilidad política, con honestidad y eficiencia.

Cerró el ciclo de las intervenciones con el problema de la laguna de Tixtla, el diputado priista Bertín Cabañas López; no hubo ningún diputado del PRD, de los 24 que saliera en defensa de un alcalde que no aprendió a gobernar a un municipio con historia. Y es que no se puede defender lo indefendible. Para el sol azteca, sería mejor que Nava Peralta ya se retirara de la alcaldía, porque si continúa hasta el final, será el peor adversario que tendrá el PRD en los comicios de 2008.

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