martes, 25 de enero de 2011

VLADIMIR ILLICH ULIANOV


VLADIMIR ILLICH ULIANOV

Ernesto Ortiz Diego

En su apasionante obra, el sociólogo Juan María Alponte despliega una mirada caleidoscópica sobre la vida de uno de los revolucionarios más emblemáticos del siglo XX: Vladimir Illich Ulianov, mejor conocido como Lenin. Ajeno a la mitología que rodea al personaje y sin ceder a las simplificaciones, el autor urde la compleja trama que sirvió de fondo a las acciones políticas de Lenin.

Antes que biografía, Lenin: la Vida y Verdad es un fresco impecable donde concurren las figuras más cercanas al fundador del estado soviético a la par de los dramáticos indicadores económicos, el paisaje social y la vida cultural de Rusia en una época convulsionada.

Vladimir Illich Ulianov “Lenin” había nacido en Simbirsk el 23 de abril de 1870. En ese año histórico la Prusia de Bismarck, el Canciller de Hierro, derrotaba en la batalla de Sedán al emperador Napoleón III, caía la monarquía y se proclamaba la República en Francia.

Los Ulianov llegaron a Simbirsk en 1869 formando parte de la burguesía administrativa de la dictadura del zarismo. En 1867, cuando Lenin tenía 17 años, su hermano Alexander, de 21, fue arrestado por formar parte de una conspiración antizarista para asesinar al Zar Alejandro III y, por ello, fue colgado. No parece haber duda de que la ejecución de su hermano tuvo un papel capital en la biografía de Lenin.

Lenin se tituló de licenciado en Derecho en la Universidad de Petersburgo en 1892, siendo un excelente estudiante. El 22 de julio 1898 Lenin y Nadezhda Krupskaya se casaron ante un grupo de revolucionarios exiliados; en 1897 Lenin y Nadeshda fueron enviados a Siberia por hacer propaganda marxista.

La vida es, al revés, un espectáculo para la inteligencia y la reflexión crítica. En 1900 Lenin fue autorizado a regresar a Rusia. Durante los dos últimos años había trabajado con su mujer en un libro importante: El desarrollo del capitalismo en Rusia. En 1902 Lenin publica ¿Qué hacer? será, en principio, “vivir fuera de Rusia”.

Lenin le dirá a Máximo Gorki en Capri (con quien desarrollaría en las noches largas conversaciones escuchando al novelista hablar de los campesinos rusos, la gran mayoría nacional) estas palabras bien explícitas y melancólicas: “¡Y yo que conozco tan mal Rusia, Simbirsk, Kazan, Petersburgo y el exilio. Eso es todo¡”.

Rápidamente Lenin cambiaría de piel ideológica en el exilio, en Finlandia, Alemania (pero sobre todo en Ginebra, Suiza, laboratorio del capital universal del capitalismo industrial, como Marx en Londres, Inglaterra), en Europa establece contactos y debates con Eduardo Bernstein, teórico de la socialdemocracia y Plejanov, el primer marxista de su tiempo.

Lenin funda en el exilio el periódico Iskra (Chispa), el primer número se imprime en Alemania el 21 de diciembre de 1900, es el instrumento de opinión fundamentalmente de los bolcheviques, pasó a ser con el tiempo, un manifiesto revolucionario y un órgano de vinculación entre los distintos movimientos, opiniones, encuentros y discrepancias y, a la vez, un medio para atacar a la vieja dictadura zarista y a los mencheviques.

Iskra sirvió de encuentro ideológico de Lenin con León David Bronshtein, quien escribía con el seudónimo de “Trotski”, se conocieron en Londres, Inglaterra. Lenin tenía 32 años y Trotsky sólo 23.

Lenin regresó a Rusia el 16 de abril de 1917 (con las Tesis de abril), dejando inconcluso su libro “El Estado y la Revolución”, porque dijo que era más importante conducir la revolución que escribir sobre ella.

Lenin, ante la Revolución de 1905, como le pasaría en 1917, no tomó la decisión de cruzar la frontera, como lo hizo Trotski, para unirse a la rebelión social. La represión zarista fue brutal, pero implicó también un propósito de reformas. Pero la mala conciencia no es suficiente; es sólo un anuncio.

En París Lenin conoce a una mujer. Inessa Armand, no pudo substraerse al hechizo de esa mujer hermosa, también los revolucionarios se enamoran. Alexandra Kollontai, intelectual, pero que no entró en ninguno de los “enclaves” tartufianos y parroquiales, nos dejó una novela, en la literatura rusa, el perfil de ese amor: A Great Love (Un gran amor). Los dos amores de Lenin, Nadia Krupskaya e Inessa Armand, se conocieron y lucharon al lado del gran amor de su vida. La Kollantai, escribe sobre esa relación triangular. Alexandra Kollantai, esa noble esfinge de la mujer nueva, su exilio dorado, fue embajadora de la URSS en México en 1926. Entregó sus cartas credenciales al presidente Plutarco Elías Calles.

El 10 de octubre de 1917, las tesis de abril de Lenin, se hicieron realidad: a) todo el poder para los soviets; b) firma inmediata de la paz. Vladimir Illich Uliano, murió a las 6:30 de la tarde del lunes 21 de enero de 1924. Pasaría a la historia del siglo XX bajo el nombre universal de Lenin, el que pertenece al río Lena.

eodiego@yahoo.com.mx

miércoles, 19 de enero de 2011

DEBATE, EL ARTE DE LA POLÉMICA

DEBATE, EL ARTE DE LA POLÉMICA

Ernesto Ortiz Diego

Lenin (1870-1924), fundador de la URSS, decía que el debate público es una lucha abierta de un pensamiento contra otro pensamiento, un choque de ideas y opiniones. Sin embargo, a veces se considera la polémica como un medio para vengar una “ofensa”, para aniquilar al oponente.

El objetivo de esta colaboración, es dar una idea de lo que es el concepto del debate como arte de la polémica. De ninguna manera mi intención es levantarle la mano a uno de los tres candidatos que participaron en el debate (Ángel Aguirre Rivero, Manuel Añorve Baños y Marcos Efrén Parra Gómez) este martes 18 en el puerto de Acapulco; escribir a favor de quien ganó o perdió el debate, es convertirse en matraquero y propagandista de uno de los tres candidatos.

El continuador del Marxismo, Lenin, libró una enconada batalla contra opositores concretos, y sin embargo no fue una lucha contra “personas”, sino contra ideas, contra fracciones, escuelas y corrientes que arrastraban al Partido Bolchevique, a la socialdemocracia internacional al pantano o al borde del abismo.

Para Lenin polemista, lo importante en primer término era la esencia de clase de las concepciones que se refutaban. Se puede “liquidar” al adversario político –afirmó- con un análisis serio y principista de lo esencial de sus criterios.

Refutar una corriente político-ideológica hostil, privarla de toda influencia en el pueblo, es una tarea que no se resuelve derrotando a personas, así sea muy importante, simplemente porque el lugar de una “persona” puede ser ocupado por otras diez. La polémica no es la crítica de un disidente o inconforme, sino un medio para convencer a lectores y oyentes de radio y televisión.

El poder de los medios

Sin embargo, entre nosotros, algunos grupos mediáticos actúan como árbitros mercenarios comprometidos con una de las partes en pugna, ya sea con Ángel Aguirre o Manuel Añorve, por mencionar a los dos candidatos más fuertes en la disputa por la gubernatura de Guerrero, haciéndoles el trabajo sucio en su lucha por el poder.

Cada medio se apalanca en un segmento del espectro político y adopta una línea editorial que solo contenta y satisface a una de las corrientes en pugna, pero pierde objetividad y credibilidad ante la opinión pública. No es recomendable canibalizar a lectores, televidentes y radioescuchas.

La delgada línea que separaba a los medios de la comunicación profesional de la prensa amarilla en algunos medios se está difuminándose, puesto que los diarios de referencia se están dejando contagiar por este clima de alarmismo y sospecha generalizados, a fin de no perder una cuota de mercado amenazados por la intensificación de la competencia mediática.

Los tres candidatos debatieron sobre cuatro ejes temáticos: sociedad, economía, gobierno y reforma del Estado; y una conclusión de 2 minutos cada uno. Es decir, discutieron sobre lo esencial. La más importante condición para triunfar en las discusiones es una estrategia correcta y una táctica polémica flexible.

El candidato que haya ganado el debate este martes, es porque conoce mejor los subterfugios de sus adversarios. Sabe dilucidar el carácter y el objetivo de la polémica, sabe sopesar por anticipado las posibles consecuencias para, en su caso, no dejarse arrastrar a una discusión innecesaria y dañina y, en otro, por el contrario, desplazar al adversario de su posición de silencio, en la cual podía ubicarse por consideraciones tácticas.

Al escuchar el debate de los tres candidatos, pude observar que ninguno de los tres ha leído el libro de Lenin “El arte de la polémica”, porque no utilizaron los recursos para un debate de altura; tampoco estuvieron profesionalmente bien asesorados. Sin embargo, se pudo avanzar en algo, en el sentido de que este debate es el primero que se da en Guerrero por la gubernatura. Es histórico, no cabe la menor duda. Marcó un hito en la política guerrerense.

sociólogo (UIA) y politólogo (IIEPA)

sábado, 15 de enero de 2011

FEDERICO ENGELS (1820-1895)

“No es posible comprender el marxismo ni es posible exponerlo coherentemente sin tener en cuenta todas las obras de Engels”. V.I.Lenin.

Revolucionario genial y pensador socialista, Federico Engels fundó con Carlos Marx, El Marxismo. Nació el 28 de noviembre de 1820 en Barmen, Alemania.

En la Síntesis biográfica de Marx y Engelsredactada por, Ernesto “Che” Guevara, escribió que los fundadores del Socialismo científico, se conocieron más o menos en octubre de 1842, el primero había roto con los jóvenes hegelianos y el segundo aún no, por lo que el primer encuentro fue más bien frío y no hacía sospechar la identificación que alcanzarían con el correr de los años.

El 24 de noviembre de 1859 apareció en las librerías de Londres (1,250 ejemplares) la edición famosa escrita por Charles Darwin, El origen de las especies por medio de la selección natural o la conservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida. Aquel mismo día se vendieron todos los ejemplares.

Entre los lectores hubo uno especial, el industrial alemán (era socio, de su padre, de una fábrica textil en Inglaterra) Federico Engels que tendría, en la vida de Carlos Marx, un papel decisivo. Rico, políglota y enterado de los problemas de la industrialización y la proletarización derivada de la Revolución industrial; lúcido y generoso (sin él la familia Marx difícilmente hubiera sobrevivido) y de notable curiosidad intelectual, leyó inmediatamente el libro de Darwin. Maravillado habló con Marx de El origen de las especies, porque, según él, confirmaba, por otra vía, la del materialismo histórico. No voy a entrar en el tema porque necesitaría un espacio más amplio. Marx dedicó El capital a Darwin.

Marx vivió en Londres, con su familia, desde 1849, siempre con el apoyo moral, intelectual y económico de su amigo entrañable, Federico Engels. En el seno de las dos familias, siempre con cariño; a Marx le decían “El Moro”; a Engels “El General”.

Marx y Engels, fundaron el Marxismo, definido por el sociólogo, político greco-francés, Nicos Poulantzas (1936-1979), constituido por dos disciplinas unidas pero distintas, cuya distinción se funda en la diferencia de su objeto: el materialismo dialéctico y el materialismo histórico.

El materialismo histórico –o ciencia de la historia- tiene por objeto el concepto de historia, a través del estudio de los diversos modos de producción y formaciones sociales, de su estructura, de su constitución y de su funcionamiento, y de las formas de transición
de una formación social a otra.

El materialismo dialéctico –o filosofía marxista- tiene por objetivo propio la producción de los conocimientos, es decir, la estructura y el funcionamiento del proceso de pensamiento. Propiamente hablando, el materialismo dialéctico tiene por objeto la teoría de la historia de la producción científica.

Quien escribe, recomienda leer la biografía de Marx en este mismo espacio, para recordar los tres libros de Engels y Marx: La sagrada familia (1844), La ideología alemana (1844-46) y el Manifiesto Comunista (1848); pero además, Engels escribió: El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado (1884 ); El Anti-Dühring (1877-1878). Asimismo, impulsó la publicación de los tomos II (1855) y III de El capital (1894), después de la muerte de Marx.

Durante este lapso, Marx y Engels siguieron profundizando sus conocimientos en Economía Política pero, además, entraron de lleno en la política alemana, fundando en Colonia la Nueva Gaceta del Rin, amparados en el soplo revolucionario que corrió por toda Europa en 1848. Sus ideas revolucionarias influyeron en La Comuna de París (18 de marzo al 28 de mayo de 1871).

Estos fueron tiempos de recapitulación y de estudio. Marx publica La lucha de clases en Francia en 1848 a 1850 y el dieciocho brumario de Luis Bonaparte. Engels, por su parte, escribe La guerra campesina en Alemania y, Revolución y contrarrevolución en Alemania.

Cuando muere Marx el 14 de marzo de 1883, Engels pronuncia el discurso fúnebre ante la tumba de su amigo, una síntesis dice:

“El 14 de marzo, a las tres menos cuarto de la tarde, dejó de pensar el más grande pensador viviente. Apenas le habíamos dejado solo dos minutos cuando al volver le encontramos serenamente dormido en su sillón, pero para siempre.

Imposible medir en palabras todo lo que el proletariado militante de Europa y América, todo lo que la ciencia histórica pierde en este hombre. Harto pronto se hará sensible el vacío que abre la muerte de esta importante figura (…) su nombre vivirá a lo largo de los siglos, y con su nombre su obra”.

El 5 de agosto de 1895, a los 75 años, Engels murió víctima de un cáncer que hizo angustiosos los últimos meses de su vida portentosa por los atroces dolores que le provocaba. En sus últimos momentos de su vida, tuvo un gesto romántico, al dejar en su disposición testamentaria, instrucciones para que sus cenizas fueran arrojadas al mar del Norte, en un punto de la costa que gustaba frecuentar.

Como escribió Ernesto “Che” Guevara, con la desaparición de Marx y Engels, se cerraba un ciclo. Debía aparecer Lenin para iniciar otro más grandioso aún en sus efectos prácticos. La liberación del proletariado.

sociólogo (UIA) y politólogo (IIEPA)

domingo, 9 de enero de 2011

CARLOS MARX Y EL CAPITAL

Carlos Marx nació el 5 de mayo en Tréveris, Prusia, hoy Alemania, de familia judía, en 1836-1841, estudió derecho, filosofía e historia en la Universidad de Berlín. En 1841, se doctoró en filosofía en la Universidad de Jena. En 1843, contrajo matrimonio con Jenny von Westphalen. Es considerado como el sociólogo y economista crítico del régimen capitalista del siglo XIX.

El pensamiento de Marx, dice el sociólogo Raymond Aaron, es un análisis y una comprensión de la sociedad capitalista en su funcionamiento actual, en su estructura presente y en su devenir inevitable.

Marx y Engels, establecieron una gran amistad, escribieron tres obras en forma conjunta: La sagrada familia (1844), La ideología alemana (1844-46) y el Manifiesto Comunista (1848). Los otros 20 libros Marx los escribió solo; quiere decir que Marx escribió 23 libros en total.

Un modo clásico de explicación del pensamiento de Marx era referirse a la conjunción de tres influencias, enumeradas por el propio Engels: la filosofía alemana, la economía inglesa y la ciencia histórica francesa.

El propio Marx, en un texto que es quizá el más célebre de todos los que escribió ha resumido su concepción sociológica general. En el prefacio a la Contribución a la crítica de la economía política, publicada en Berlín en 1859, se expresa así:

“He aquí en pocas palabras, el resultado general al que llegué y que, una vez obtenido, me sirvió de hilo conductor en mis estudios. En la producción social de su existencia, los hombres establecen relaciones determinadas, necesarias, independientes de su voluntad; estas relaciones de producción corresponden a un grado dado del desarrollo de sus fuerzas materiales. El conjunto de estas relaciones forma la estructura económica de la sociedad, el fundamento real sobre el cual se eleva el edificio jurídico y político, y al cual corresponden formas determinadas de la conciencia social. El modo de producción de la vida material domina en general el desarrollo de la vida social, política e intelectual.
No es la conciencia de los hombres lo que determina su existencia, por el contrario es su existencia social lo que determina su conciencia. En cierto nivel de su desarrollo, las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en choque con las relaciones
de producción existentes o con las relaciones de propiedad en el seno de las cuales habían venido transformándose hasta ese momento, y que no son más que su expresión jurídica…”

El Capital

El capital es un libro de economía y al mismo tiempo una sociología del capitalismo, y también una historia filosófica de la humanidad, que soporta la carga de sus propios conflictos, hasta el final de la prehistoria.

El capital está formado por tres libros. Únicamente el primero fue publicado por el propio Marx (1867). Los libros II y III son póstumos. Fueron preparados por Engels sobre la base de los voluminosos manuscritos de Marx, y están lejos de representar una obra acabada.

Las interpretaciones que Raymond Aron analiza en los libros II y III se prestan a discusiones, porque ciertos pasajes pueden ser contradictorios. No se trata aquí de resumir en unas cuantas líneas el conjunto de El capital, pero no parece imposible determinar los temas esenciales, que por otra parte son al mismo tiempo los temas a los que Marx atribuía mayor importancia, y los que han ejercido mayor influencia en la historia.

En el libro I, Marx escribe que la esencia del capitalismo consiste, ante todo y sobre todo, en la búsqueda de la ganancia. En la medida en que se basa en la propiedad privada de los instrumentos de producción, el capitalismo se funda simultáneamente en la búsqueda de la ganancia por los empresarios o los productores.

En el libro II, Marx analiza la circulación del capital; él explicó el modo de funcionamiento del sistema económico capitalista considerado en conjunto.

En el libro III, es esbozo de una teoría del devenir del régimen capitalista, a partir del análisis de la estructura y del funcionamiento de este mismo régimen.

En su crítica a la burguesía, Marx decía que es una minoría privilegiada, que ha pasado de una situación socialmente dominante al ejercicio político del poder; el proletariado es la gran masa no privilegiada, que en su condición de tal no puede convertirse en minoría privilegiada y dominante.

Marx, por su posición crítica frente al establishment, fue un intelectual perseguido, expulsado de su propio país, Alemania; posteriormente de Paris, de Bruselas, hasta que se establece definidamente en Londres, Inglaterra en 1849, apoyado moral y económicamente por su amigo de toda la vida, Federico Engels. En 1881, fallece Jenny von Westphalen, su esposa; y el 14 de marzo de 1883, muere la Gran Cabeza del siglo XIX, Carlos Marx.

Sociólogo (UIA) Politólogo (IIEPA).

sábado, 8 de enero de 2011

TOCQUEVILLE Y LA DEMOCRACIA EN AMÉRICA

Tocqueville, no suele figurar entre los inspiradores del pensamiento sociológico. “Creo injusto este desconocimiento de una obra importante”; dice el sociólogo francés Raymond Aron.

Tocqueville difiere tanto de Comte como de Marx. En lugar de otorgar primacía al hecho industrial, como Augusto Comte, o al hecho capitalista, como Carlos Marx, sitúa en primer plano el hecho democrático.

El 29 de julio de 1805, nació en Francia Alexis Tocqueville, descendiente de una antigua familia de la aristocracia francesa; de mayo de 1831 a febrero de 1832, realizó investigaciones en Estados Unidos; en 1833 viaja a Inglaterra, después de analizar los gobiernos de estos dos países anglosajones, en 1835 publica La Democracia en América, una de sus obras principales con la que obtiene un inmenso éxito.

Tocqueville escribió dos libros fundamentales, La Democracia en América y El Anciano Régimen de la Revolución. El libro acerca de Estados Unidos se propone responder a la pregunta: ¿ Por qué en Estados Unidos la sociedad democrática es liberal? En cuanto a El Anciano Régimen de la Revolución, pretende responder a la interrogante: ¿Por qué Francia tiene tanta dificultad, en curso de una evolución hacia la democracia, para mantener un régimen político de libertad?

En el pensamiento de Tocqueville, la democracia es la igualación de las condiciones. Es democrática la sociedad donde ya no perduran las distinciones de los órdenes y las clases, donde todos lo individuos que forman la colectividad son socialmente iguales, lo que por otra no significa intelectualmente iguales, lo que sería absurdo, ni económicamente iguales, cosa que de acuerdo con Tocqueville sería imposible. La igualdad social significa que ya no hay diferencias hereditarias de condiciones, y que todas las ocupaciones, todas la profesiones, todas las dignidades, todos los honores son accesibles a todos. Por lo tanto, en la idea de democracia están implicadas al mismo tiempo la igualdad social y la tendencia a la uniformidad de los modos y los niveles de vida.

La tesis de Tocqueville es, la siguiente: la libertad no puede fundarse sobre la desigualdad, por lo tanto debe afirmarse sobre la realidad democrática de la igualdad de condiciones, y salvaguardarse mediante instituciones cuyo modelo ha creído hallar en Estados Unidos.

En su libro L´Ancien Régime et la Révolution es una interpretación sociológica de una crisis histórica, que se propone hacer inteligibles los acontecimientos. Inicialmente, Tocqueville observa y razona como un sociólogo. Rehúsa aceptar que la crisis revolucionaria sea un simple mero accidente. Afirma que las instituciones del antiguo régimen se derrumbaron tan pronto se descargó la
tempestad revolucionaria. Agrega que la crisis revolucionaria tuvo caracteres específicos porque se desarrolló como una revolución religiosa.

Este es el centro del análisis sociológico de Francia por Tocqueville. Este texto es fundamental. Ante todo, vemos en él la concepción más o menos aristocrática del gobierno de las sociedades, característica tanto de Montesquieu como de Tocqueville. Los dos sociólogos no vacilan en reunir ambos adjetivos. No son demagogos; tampoco son cínicos. Escribían en una época en la cual los que no poseían recursos económicos no podían instruirse. En el siglo XVIII, sólo el sector rico de la nación podía tener cultura.

Por eso, en el despertar del siglo XXI, Julian Assange, fundador de Wikileaks, merece vivir porque ha traído a todos los pueblos del mundo, información que había estado reservada sólo para los poderosos mafiosos.

En la Asamblea Constituyente, Tocqueville, representó un papel muy importante, en su carácter de miembro de la Comisión que redactó la
Constitución de la II República.

Un fragmento de su Discurso en la Cámara de Diputados, el 29 de enero de 1848, Tocqueville, dijo: “Cuando investigo en diferentes tiempos y épocas, y en diferentes pueblos, cuál fue la causa eficaz que provocó la ruina de las clases que gobiernan, percibo claramente un acontecimiento, un hombre, una causa accidental o superficial; pero creedme si os digo que la causa real, la causa eficaz que determina que los hombres pierdan el poder, es que han llegado a ser indignos de detentarlo”.

Tocqueville falleció en Cannes, el 16 de abril de 1859.