viernes, 25 de mayo de 2007

ZEFERINO TORREBLANCA: CAMBIOS URGENTES

Gobernar una entidad como la nuestra no es fácil. Conciliar tantos intereses, a tantos grupos, a sectores confrontados entre sí, especialmente cuando no hay metas comunes, sin haber un proyecto de desarrollo viable, es más difícil de lo que cualquiera puede imaginarse.

A más de dos años de haber ganado la gubernatura Zeferino Torreblanca Galindo, la situación política, económica, social y cultural, sumando la inseguridad pública, el escenario que tiene enfrente el titular del Poder Ejecutivo local se le ha descompuesto terriblemente, por lo que urge un cambio de discurso e imagen gubernamental.

El gobernador soberbio, tajante con los periodistas de medios electrónicos y de la prensa escrita, alejado del partido que lo llevó al poder, de la sociedad civil que también fue clave en su triunfo electoral de febrero de 2005, con la crisis de la educación en todos sus niveles, entre otros problemas, está francamente devaluado; su imagen está a ras de suelo.

Urge un gobernador serio, estadista, preocupado y ocupado por los graves problemas por los que ha transitado la sociedad guerrerense. Un titular del Poder Ejecutivo local que viaje menos al extranjero y se ocupe más de los asuntos internos, que haga lobby con los 81 presidentes municipales, con los legisladores federales y locales, con dirigentes de todos los partidos (como ya lo empezó hacer con Marco Antonio Leyva Mena, del PRI), con los líderes de los empresarios, comerciantes, obreros y campesinos; con dirigentes populares, profesores, profesionistas, estudiantes, movimientos sociales y periodistas. En fin, que ninguna voz, por más humilde que sea, se quede sin ser escuchada por el gobernador.

Asimismo, un gobernador que no base su gobierno en el índice de popularidad, en el culto a la personalidad, sino principalmente en el índice de credibilidad y en el de efectividad, el cual está por los suelos, porque los resultados no se ven por ningún lado; es decir que trabaje con resultados positivos, para que así no tenga que pagar a un publicista que le ha hecho trabajos sucios a candidatos del PRI, como Carlos Alazraki, a quien le regala 400 mil pesos mensuales, según información filtrada, pues ese dinero debería destinarlo a sacar de la marginación a los más pobres de La Montaña y de otras regiones de la entidad.

Urge un cambio de equipo de gobierno, porque el actual, más que estar del lado de las soluciones, parece estar del lado de los problemas. Más que ayudar a Torreblanca Galindo, le abren nuevos flancos, como sucede con Armando Chavarría Barrera, secretario general de Gobierno; Eduardo Murueta Urrutia, procurador de Justicia; Juan Heriberto Salinas Altés, secretario de Seguridad Pública; es decir, todo este aparato represivo del Estado –el ARE, como decía Carlos Marx– no funciona. El gobernador hizo un gabinete de cuates y de imposiciones, particularmente de José Luis González de la Vega Otero, secretario de Educación impuesto por Elba Esther Gordillo, además de las imposiciones que hicieron los tiburones del PRI, Rubén Figueroa Alcocer y René Juárez Cisneros.

El gobernador ha cometido muchísimos errores estratégicos desde su asunción al poder, pero, sobre todo, el pacto tácito que hizo con René Juárez Cisneros, porque optó por no gobernar hacia el pasado sino hacia el futuro, al convertirse en tapadera de toda la corrupción y suciedad acumulada en el sexenio renejuarista, por ejemplo, la venta de la deuda pública en dos partes. Hoy está pagando las consecuencias.

Zeferino Torreblanca Galindo no ha logrado generar los consensos políticos mínimos con las otras fuerzas políticas ni con la sociedad civil y eso ha impedido que su gobierno de minoría privilegiada pudiera tener problemas para sacar la Reforma del Estado. Guerrero no ha caído en parálisis legislativa ni gubernamental, pero la disfuncionalidad de los sistemas económicos, sociales y políticos ya es notoria, lo cual afecta los intereses de los más desposeídos, quienes han empezado a hacerle reclamos, como sucedió en los pasados informes de gobierno regionales, donde fue abucheado. La ingobernabilidad ya toca las puertas de Casa Guerrero y de la mal llamada ciudad de los servicios.

jueves, 24 de mayo de 2007

EL OFICIO DE POLÍTICO EN GUERRERO

En 1975 la editorial Siglo XXI publicó por primera vez en castellano el libro El oficio de sociólogo, escrito por tres sociólogos franceses: Pierre Bourdieu, Jean-Claude Chamboredon y Jean-Claude Passeron, quienes habían publicado el libro por primera vez en francés en 1973 con el título Le métier de sociologue. Los tres sociólogos introdujeron textos sociológicos que, a la vez que síntesis y comentarios críticos, enunciaron lo esencial del pensamiento científico. Pero en esta entrega no voy a analizar este texto, sólo lo enuncio porque de ahí tomé el nombre de la presente colaboración: El oficio de político en Guerrero.

Participar en política en el estado de Guerrero, desafortunadamente, es sinónimo de corrupción e impunidad. Desde luego, como en todo, hay sus honrosas excepciones. La mayoría de quienes se dedican a la política partidista en nuestra entidad tiene dinero. Aunque intelectualmente no estén preparados para el ejercicio del poder, con el dinero compran las candidaturas a los dirigentes de partidos políticos; posteriormente pagan sus campañas, y una vez en el poder recuperan los gastos que hicieron durante las dos etapas: las precampañas y las campañas.

Nadie impide que los servidores públicos roben, porque es una clase política que se protege con el blindaje de la impunidad. No hay transparencia y la ley contra los corruptos no se aplica. Los partidos, candidatos y autoridades saturan la atmósfera pública con retórica y cinismo degradantes.

Las campañas están marcadas por la ilegitimidad de origen, por la falta de escrúpulos de los partidos y candidatos contendientes, por el oportunismo de aspirantes al hueso federal o local mediante el chaquetazo o la compra de candidaturas (en efectivo o a plazos), por la deshonestidad flagrante de una clase política que supone, y supone mal, que la lucha por el poder justifica cualquier cosa o que, como dijo Maquiavelo, el fin justifica los medios.

Del Revolucionario Institucional y sus mafias nada sorprende. En buena medida, su desplazamiento de la gubernatura de Guerrero, las derrotas previas y posteriores en las senadurías, diputaciones federales y locales, y en los municipios, sobre todo en el más importante: Acapulco, responden al hartazgo acumulado de la sociedad guerrerense tras 70 años de trapacerías, patrimonialismo y escandalosa impunidad. La derrota del PRI en febrero de 2005 en Guerrero representa, apenas, un correctivo simbólico que no sanciona cabalmente una larga historia de corrupción, fraude y turbio manejo de los recursos públicos.

En Guerrero, en lugar de ir hacia la transición, vamos al revés, a su contraparte, a la decadencia, a la degradación moral e intelectual de la clase política. Un compañero en la Universidad Iberoamericana, hace unos días, me decía: “la crisis en Guerrero la están viviendo todos los guerrerenses, pero la crisis más fuerte se ve en su clase política, en el sentido que, por un lado, no tiene los tamaños para el desarrollo social, económico y político de la entidad, sino que ve sus beneficios individuales y grupales, y se hace del poder para sus propios intereses, para sus grupos, para sus allegados”. A esto se le llama patrimonialismo, es un error que los guerrerenses no hemos superado. Ejemplos sobran: el Grupo Figueroa, el Grupo Aguirre Rivero, el Grupo Juárez Cisneros, entre otros remedos de caciques. Donde la desvergüenza no deja de sorprender –por inocencia democrática o simple candidez ciudadana– es el terreno de las viejas oposiciones y que ahora el PRD, al rentar sus siglas a Zeferino Torreblanca Galindo, es gobierno, aunque no está en el ejercicio del poder.

El PAN y su conservadora pureza de almas buenas. ¿Dónde quedó el recato de los varones de la derecha cívica y sus patrocinadores de la muy decente iniciativa privada? En el PRD y su terrible temeraria fundamentalista “intransigencia democrática”. ¿Y dónde la honestidad valiente de los revolucionarios de pacotilla y reformadores de la pulcra medianía republicana?

Sin escrúpulos. La política que se hace ahora en el periodo de transición con alternancia sólo conjuga un verbo: ¿Transar, engañar, simular, falsificar, burlar, traicionar?

Aunque… No es necesario, mucho menos prudente, dramatizar en exceso. La política es así. Tarea de humanos, no de ángeles. Cualquier reproche en términos de honor, respetabilidad y virtud tendrá que ser tachado de ingenuidad y moralismo. En última instancia –siempre hay última instancia–, el hecho mismo de que se ventilen públicamente las irregularidades y contrahechuras intestinas de los partidos habla muy bien de las previsiones del mercado y del funcionamiento de las instituciones.

Punta del iceberg… Raya en el agua…No se crea, por supuesto, que los escándalos de corrupción política pueden medirse con la misma vara o meterse en el mismo costal de mañas. René Juárez Cisneros, ex gobernador priísta, vendió en dos partes la deuda pública y nadie dijo nada, todo quedó en una brutal impunidad; además le dejó de herencia varios funcionarios priístas al actual gobierno zeferinista, como si nada hubiera pasado. ¿Cuál nueva clase política en Guerrero?

No obstante, acercando el objetivo a los entretelones de la ética política y la responsabilidad de los partidos como entidades de “interés público”, la violación de la confianza ciudadana no admite más que una y la misma condena. Salvo que se considere relativa y elástica la moral pública o se opte por gradación escalafonaria de la simulación y la estafa. Sin escrúpulos. El fin justifica los medios. A la democracia por la vía de la ilegalidad ¿y la corrupción? ¿De qué otra manera podría derrotarse a la gran maquinaria corrupta, ilegal e ilegítima del Revolucionario Institucional? Con similares o parecidas armas, operaciones y maniobras.

miércoles, 23 de mayo de 2007

DE LA SECODAM A LA FUNCIÓN PÚBLICA

Posterior a la conferencia magistral “Más allá de la transparencia: combate a la corrupción”, por Irma E. Sandoval Ballesteros, doctora en ciencia política por la Universidad de California, hija del ex diputado federal Pablo Sandoval Ramírez (epd), condiscípulo del autor de estas líneas en el histórico Colegio del Estado, asimismo, nieta del legendario e incansable luchador social, Pablo Sandoval Cruz, quien debió sentirse orgulloso el pasado viernes 18, al presenciar en el foro de la mesa temática “Función Pública y Buen Gobierno”, que coordinan el diputado Raymundo García Gutiérrez y el profesor Sergio Tavira Román, el doctor Sandoval Cruz, repito, debió sentirse ampliamente complacido por la extraordinaria exposición que hizo su nieta sobre la transparencia y su contraparte, la corrupción. Tema que no analizaré porque ya fue ampliamente socializado por la prensa escrita local.

Seguidamente, hubo 13 ponencias, de las cuales me voy a referir a la que envió la diputada María Guadalupe Pérez Urbina, presidenta de la Comisión de Participación Ciudadana del Congreso del Estado, con el título “De la SECODAM a la Secretaría de la Función Pública”, leída en el foro por el que esto escribe.

“Acaso por las expectativas que generó la designación de Francisco Barrio Terrazas como Contralor General – el “Zar anticorrupción”, como le llamó el propio Vicente Fox-, por la importancia de esa área de control para el resto de la administración pública, los cambios en la otrora Secretaría de la Contraloría señalan uno de los problemas centrales del país: la corrupción, la impunidad y los mecanismos e instituciones de control para hacerle frente”. Así inició la ponencia de la legisladora de Convergencia. Las líneas que siguen es la parte medular de la ponencia de la diputada Lupita Pérez Urbina, como cariñosamente le dicen a la legisladora radicada en Acapulco.

“Casi a la mitad del sexenio foxista, además del reemplazo de Francisco Barrio por Eduardo Romero Ramos, la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (SECODAM) cambió de nombre por la Secretaría de la Función Pública (SFP) y amplió sus facultades para instrumentar la flamante Ley del Servicio Profesional de Carrera de la Administración Pública Federal.

Para hacer corto este cuento largo; durante la campaña presidencial, Miguel de la Madrid había prometido la “renovación moral” del país. Una vez en la Presidencia de México, la renovación moral se convirtió, por obra y gracia presidencial, en la Secretaría de la Contraloría General de la Federación [SECOGEF] en 1982.

En 1996, el Presidente Ernesto Zedillo, transformó a la [SECOGEF] en la Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo (SECODAM). Fue a partir de la muy poco afortunada iniciativa del Presidente Zedillo cuando se registró una cierta propensión a dividir, en una misma Secretaría, las funciones de Contraloría, por un lado, y el Desarrollo Administrativo, por el otro; tendencia que continuó en la actual Secretaría de la Función Pública, el abogado juarense Eduardo Romero Ramos, y que también el nuevo Secretario de la SFP, el abogado Germán Martínez Cázares, del gabinete de Felipe Calderón Hinojosa, también parece imitar.

Aunque parece extraño en estas tierras guerrerenses se cultiva y aflora con particular enjundia la ineficacia, la corrupción y la impunidad; la burocracia no siempre ha significado algo cercano al insulto, a la incompetencia. Es más, la burocracia –según una copiosa literatura- es el triunfo de la racionalidad en la vasta y complejísima tarea de organizar y hacer funcionar el Estado moderno.

Durante casi dos siglos de vida independiente, la administración pública del país se ha desarrollado de la mano de la corrupción y la impunidad de los servidores públicos, de la politización de la burocracia y el uso del aparato gubernamental como un recurso político más del presidente o del gobernador en turno, entre otras argucias”. La ponencia termina con las siguientes líneas.

PROPUESTAS:
“Siguiendo al sociólogo Max Weber a continuación expreso las siguientes propuestas de cómo debería de ser la Función Pública y Buen Gobierno en el Estado de Guerrero en relación a la Reforma del Estado.

1) Homologar el nombre de la Contraloría General del Estado con el de la Secretaría de la Función Pública (de la Federación), es decir, que se llamara también Secretaría de la Función Pública y se le adicionara el concepto de Buen Gobierno, para denominarse: Secretaría de la Función Pública y Buen Gobierno.

2) Un cuerpo de funcionarios personalmente libres, que se deban sólo a los deberes de su cargo; y no a padrinazgos y componendas.

3) Instaurar en los tres Poderes del Gobierno de Guerrero (Ejecutivo, Legislativo, Judicial) y en los 81 municipios el Servicio Profesional de Carrera de la Administración Pública.

4) Despolitización de la Administración Pública, al menos en dos sentidos: a) el manejo de la burocracia como agencia de colocación para los amigos y aliados del Gobernador y sus Secretarios, del Magistrado y Presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Presidente de la Comisión de Gobierno y de los presidentes municipales en turno. b) como aparato de ajuste de cuentas, encargado de golpear a los enemigos políticos, castigar las infidencias, escarmentar a desleales, todo ello se debe al sistema a través del cual se han repartido los cargos públicos en la entidad guerrerense.

5) La ciudadanía debe contar con un estatuto de libertad de información con el que las burocracias se vean obligadas a liberar información que sea de interés para los ciudadanos. Hasta ahora la Ley de Acceso a la Información Pública del Estado de Guerrero, no es suficiente, además de ser obsoleta, es indispensable que se legisle para crear la Ley de Archivo y la Ley de Protección de Datos Personales.

6) Implantar modelos de calidad para mejorar el funcionamiento interno de las instituciones de gobierno. Estos modelos no son nuevos, en México comenzaron a implementarse a nivel federal hace seis años, sin embargo, a nivel del gobierno del estado estos modelos no se han implementado, seguimos en el cabús en todo.

7) El Congreso del Estado de Guerrero, debería ya de legislar sobre una Ley del Servicio Profesional de Carrera en la Administración Pública del Estado. Sin esta Ley, todos los trabajadores están indefensos frente al patrón, y éstos son los titulares de los tres poderes y los 81 presidentes municipales.

En suma, una burocracia que realmente lo sea y, en esa medida, sea garantía no sólo de eficacia y eficiencia administrativa (esto es, que demuestre cotidianamente ese saber especializado, sostenido en la técnica, que la hace superior a otra formas de organización de los asuntos del Estado), sino de probidad gubernamental y neutralidad política, talón de Aquiles de nuestra administración pública”.

viernes, 11 de mayo de 2007

SEGUNDO PARLAMENTO INFANTIL

La historia de los Parlamentos Infantiles en nuestro país, se remonta al mes de abril de 2002, cuando las dos Cámaras que constituyen el Congreso de la Unión: el Senado de la República y la de Diputados, presentaron un punto de acuerdo para fundar el Parlamento de las Niñas y los Niños de México.

Ayer, en el Pleno del Congreso del Estado, la diputada María Guadalupe Pérez Urbina, le tocó en su calidad de presidenta del Comité Organizador pronunciar un mensaje afectuoso de bienvenida a las 46 niñas y niños que fueron electos por la SEG, para este importante ejercicio legislativo del Segundo Parlamento Infantil del Estado de Guerrero. La Sesión fue inaugurada por José Luis González de la Vega Otero, secretario de Educación Guerrero, quien también pronunció un mensaje en la tribuna del Congreso.

Este segundo y renovado encuentro parlamentario infantil, dijo la legisladora de Convergencia, es fruto de la organización de cinco Instituciones que integran el Comité Organizador, se refirió a la Secretaría de Educación, la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero, el Tribunal Electoral de Guerrero, el Consejo Estatal Electoral, y el Honorable Congreso del Estado, a través de la Comisión de Participación Ciudadana, que se honra en presidir.

Asimismo, contamos, enfatizó, con el generoso apoyo de los profesores y padres de familia que se han involucrado en esta hermosa tarea de motivar y preparar a las niñas y niños entre los 10 y 12 años para participar como legisladores infantiles en este Segundo encuentro y reencuentro para que puedan participar, expresar, analizar, deliberar y discutir opiniones, en asuntos de su interés, haciendo efectivo el ejercicio de su derecho a la participación, conduciéndose siempre con respeto, amistad y tolerancia.

Seguidamente expresó que los 46 legisladores infantiles, iban a dialogar y llegar a acuerdos sobre la problemática que ellos están viviendo, después de este análisis, tenían que acordar cómo resolver de manera conjunta los problemas propios de la niñez.

A su tierna edad, apuntó, en este Segundo Parlamento Infantil, van a fluir sus conocimientos, sus ideas, su visión, en el cual ellos tienen a partir de este momento un espacio de reflexión, en el que van a participar, con amor, con cariño y con ética en su realidad histórico-social, en el que van a dialogar y llegar a consensos, de recreación permanente de sí mismo y de construcción de símbolos para llegar al entendimiento, en la compresión profundamente humana del mundo en que ellos viven felizmente.

Sin duda alguna, uno de los grandes problemas del tiempo que ellos viven, y que van analizar a conciencia, es la educación, sobre todo la básica, la primaria que a su temprana edad están estudiando. El problema de la educación aquí en Guerrero, los adultos no la hemos podido resolver, pero que los 46 legisladores infantiles, con sus mentes ágiles, sanas, llenas de emoción, de valores, sin duda, después de agudas reflexiones pudieran marcar la pauta para darnos una guía para construir una educación de calidad, para responder no solo a los actuales problemas, sino a los futuros desafíos de la nueva era del siglo XXI. En este párrafo hizo futuribles la legisladora.

No dudamos que entre los diputados y diputadas infantes, haya un diálogo creativo entre los 46 pensadores y que seguramente van a construir y desarrollar procesos integradores para la recuperación de lo humano y sus posibilidades de transformación para una superación de la pobreza, la exclusión social, la desnutrición, la insalubridad, la falta de empleo, el analfabetismo, la intolerancia y la baja calidad de la educación, entre otros problemas que los adultos que aún no percibimos ni la forma de cómo resolverlos de raíz. Enfatizó.

Las niñas y los niños, dijo, son la esperanza de la acción, es la esperanza que parte de la indignación, es la esperanza que parte de la recuperación de nuestra memoria histórica, es la esperanza que parte de los éxitos y también de los fracasos en nuestras luchas sociales, sindicales, laborales, en nuestras luchas patrióticas a través de la historia, es la esperanza que surge en la niñez.

Seguidamente, recordó una preciosa metáfora del filósofo alemán Federico Nietzsche, que se llama “Un hombre a orillas del mar”, cuenta Pier Aldo Rovatti, recuperando la metáfora de Nietzsche, que había un niño jugando con sus carritos y juguetes a orillas del mar, viene una hola y le roba sus juguetes, y el niño empieza a llorar, y llora dos o tres días, y durante dos meses el niño estuvo yendo a la orilla del mar, a esperar que el mar le devolviera sus juguetes porque tenía la esperanza de que el mar se los devolvería, y había un adulto contemplándolo y decía pobre niño que esperanza tan banal porque el mar jamás le va a devolver sus juguetes, pero observó que el niño seguía yendo y dos meses más tarde encontró al niño jugando con caracolas marinas, con conchas, encontró al niño jugando con los nuevos juguetes que el mar le había devuelto, y Pier Aldo Rovatti saca la siguiente la conclusión: “la esperanza es infantil, la desesperanza es adulta”.

Nos hemos envejecido, dijo, pensando que el mundo ya nadie lo salva, y que una sola golondrina no hace verano. Y tenemos cada vez organizaciones sindicales más flacas, más adelgazadas y tenemos cada vez más líderes con mayor desesperanza y simplemente asumiendo un rol por inercia, porque tal vez se piense que cada vez la lucha es más infructuosa.

La diputada Pérez Urbina terminó su mensaje con los siguientes conceptos: “estoy hablando de una esperanza y desesperanza con minúsculas, estoy hablando de que somos sujetos de carne y hueso, y que una mañana como esta, podemos amanecer negando todo, pero a medio día encontrarnos en un foro público y abierto como este, para recuperar nuestra esperanza”.

“Recuperemos nuestra posibilidades y aprendamos en la historia éxitos y nuevas formas de lucha, imaginemos el futuro mucho mejor por supuesto, con mayores criterios de justicia social, con mayores criterios de identidad y soñemos con una sociedad mucho más incluyente”.

Al Segundo Parlamento Infantil 2007, asistieron importantes personalidades: Juan Alarcón Hernández, Presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos; José Luis González de la Vega, Secretario de Educación en Guerrero; Fernando Xochihua, Magistrado del Tribunal Electoral del Estado de Guerrero; entre otros funcionarios del Consejo Estatal Electoral.

Los diputados que hicieron acto de presencia fueron, del PRD: Carlos Reyes Torres, Aurora Martha García Martínez, Fernando Donoso Pérez, Bernardo Ortega Jiménez, Felipe Ortiz Montealegre, Ernesto Fidel Payán Cortinas y Mario Arrieta Miranda. Del Pan: Benito García Meléndez. De Convergencia: Mario Ramos del Carmen y María Guadalupe Pérez Urbina. Y Noé Ramos Cabrera, el único del PRI de los 13 que tiene la fracción.

martes, 8 de mayo de 2007

EDUCACION, ZONA DE DESASTRE EN GUERRERO

Sólo un tema, que concita el más amplio y sólido consenso no únicamente local, sino nacional, en el México y el Guerrero que cuentan: la situación catastrófica que vive el sistema educativo nacional y local. Con los nombres de los responsables: Elba Esther Gordillo y José Luis González de la Vega, respectivamente.

La enseñanza pública como auténtica zona de desastre y la evidente mediocridad de la educación privada, circuito marginal donde se forjan las élites, como nuevo territorio de la desilusión.

Sea como fuere, la sociedad que cuenta está pendiente de qué pasa con la educación en todos sus niveles, ya sea en actos protocolarios o con sus firmas al calce. Los medios y sus fines. Las comparaciones económicas y sus bien representados intereses. Los filántropos del capital variable y la deducción impositiva. Los guías espirituales de la educación, las fábricas de desempleados, de ornato y de fracasos inconfesables.

No hay vuelta de hoja: el Compromiso Social por la Calidad de la Educación y la Enciclomedia, no sólo admiten, sino que exigen una doble lectura; por un lado, lo propiamente educativo; por el otro, lo estrictamente político. Los dos, auténticos fracasos del gobierno foxista, y el calderonista no parece ser diferente al inmediatamente anterior.

En el fondo y la forma, ambas vertientes se entremezclan hasta formar el más rico y extravagante cóctel de la temporada: el campanazo que necesita “el presidente del empleo”, Felipe Calderón Hinojosa y por el otro lado, el gobierno de “Guerrero Será Mejor”, que coordina Zeferino Torreblanca Galindo. Un abigarrado mosaico de derecha y supuesta izquierda sólo en el discurso, que no es más que la “izquierda derechizada en Guerrero”.

Los dos gobiernos, el federal y el local, tan ayunos de éxitos y “realizaciones”, casi nada que informar en forma itinerante; el tejido de alianzas, públicas y subrepticias, supuestas figuras de la “oposición” abiertas o proclives al “cogobierno”, la tensión o la sorpresa en la cúpula y cuadros medios que llegan a confundirse si son gobierno o son oposición, aunque en la realidad, son alfombras en discursos, en preguntas y respuestas a modo.

Natural o lamentablemente, en tal entrecruzamiento de cálculos y racionalidades de política de baja calidad, se juega el porvenir de la iniciativa cabal y puramente educativa; un Compromiso Social por la Calidad de la Educación que, en sustancia, perfila y aceita la nueva relación entre la Secretaría de Educación Pública y el Sindicado Magisterial en la perspectiva de una reforma educativa importante (imposible saber qué tan a fondo) de la enseñanza básica que imparte el Estado: preescolar, primaria, secundaria y normal).

¿ La “revolución educativa” prometida por el candidato y comprometida por el presidente electo ? Mucho menos que eso, pero bastante más de lo que anunciaba la pasividad y parsimonia de la Secretaria Josefina Vázquez Mota.

¿La gran reforma del sistema educativo nacional ?, ¿O la gran reforma de la educación en Guerrero ahora con la Reforma del Estado ? De ningún modo y manera. Nada más alejado de las luces conceptuales y las potencias político-administrativas del titular del ramo, José Luis González de la Vega Otero, quien fue hueveado, por el controvertido Alvaro Leyva Reyes, en el momento en que leía su segundo informe este viernes 27 de abril, en el Congreso del Estado de Guerrero. Nada más ajeno a la disposición colectiva, institucional, corporativa, del magisterio de carne y hueso. Se trata, simple y llanamente, de la reforma casi imposible: el producto, nada despreciable, de la cruenta negociación entre la realidad y el deseo.

El documento que presentó el secretario de Educación Guerrero, parte de un diagnóstico que, sin llegar a la visión catastrófica (que en este caso sería simple realismo), da cuenta de un desastre que se niega a decir su nombre: nuestro sistema educativo presenta, en diferentes medidas, fallas de articulación; rigidez en los programas de estudio; insuficiente diversificación de las instituciones; repetición y deserción; falta de aprovechamiento; problemas de cobertura; así como desigualdades entre las 7 regiones de nuestra entidad guerrerense y los diversos sectores sociales.

Más allá de eufemismos y del obligado reconocimiento a la obra educativo-pedagógica de la entidad guerrerense a lo largo de casi un siglo, se registran los enormes rezagos y se plantea la definición ineludible: el Sistema Educativo en Guerrero se caracteriza por su “baja calidad”, misma que se expresa en “enfoques” concentrados en la enseñanza” (sin responder a “las necesidades de aprendizaje del alumno”); desiguales niveles de “pertinencia y relevancia” en contenidos y programas; “perfiles inapropiados” de los educadores para cumplir su función, “débil motivación de la comunidad educativa hacia la innovación”; administración y planeación escolar vertical y burocratizada; infraestructura insuficiente; “aviadores”, corrupción, venta de plazas, impunidad, escasez de recursos (públicos y privados) destinados a la educación y carencia de “instrumentos de evaluación integral”.

En pocas y clarísimas palabras: insuficiencia presupuestal, falta de infraestructura, contenidos educativos caducos y parametrales, y programas inadecuados, profesores mal pagados y peor preparados, resistencia al cambio, gestión educativa anquilosada y nula o sesgada rendición de cuentas.

En Guerrero no existe un plan estratégico, de gran política, que articule criterios presupuestales, político-legislativos, económico-financieros y socio-productivos para garantizar y hacer viable una reforma educativa como auténtica reforma de la cultura: apoyo al libro y promoción de la lectura (sin esto no hay futuro); subversión del ambiente refractario al conocimiento y la creatividad en los medios de comunicación, el mundo del trabajo, las organizaciones sociales y los partidos políticos, la vida comunitaria y el ámbito familiar; estímulo y reconocimiento a la innovación en todas las áreas del conocimiento, al talento individual y colectivo, a las vocaciones intelectuales y artísticas, a la investigación científica y la creatividad tecnológica.

Finalmente, sigue faltando una política de Estado en materia educativa, una visión integral e integradora que prepare a la entidad guerrerense para enfrentar los retos del presente y sus rezagos, los desafíos del futuro y sus exigencias.

jueves, 3 de mayo de 2007

COMICIOS 2007

Más allá de la cantidad de votos y de las lógicas que conducen las elecciones estatales, se trata, al menos en el caso de Yucatán, entidad que abrirá los comicios por la gubernatura de este año, le seguirán en ese largo periplo Michoacán y Baja California. Las líneas que siguen, son un resumen de La Carpeta Guerrerense, núm. 248, del 1-15 de mayo, 2007. El único análisis de coyuntura política, serio y profesional, que existe en la entidad guerrerense.

No hay calendario político sin efemérides electorales. Y este no podía ser la excepción. Todo lo contrario: en menos de seis meses seremos testigos (o víctimas propiciatorias) de 14 procesos comiciales locales en los que estarán en juego tres gubernaturas Yucatán, Michoacán y Baja California, mil 219 municipios (lo que representa 49% del total nacional) y 481 diputaciones locales (299 de mayoría relativa y 182 de representación proporcional). Primer round electoral en tiempos de la Segunda República panista.

YUCATÁN

La ruta maya: primera parada y acaso una de las más complicadas y rijosas del recorrido electoral. El próximo 20 de mayo, con elecciones generales de la gubernatura, Congreso y Ayuntamientos. Como en otras partes del país, en Yucatán prevalece el bipartidismo: blanquiazul o tricolor, no hay más. Más que disputarle al PAN la gubernatura, Ana Rosa Payán, ahora en Convergencia (el partido en el que milita el senador guerrerense, Luis Walton Aburto) , lo debilita en la medida en que pondrá en menudo brete la lealtad e identidad partidista de una cantidad hasta hoy difícilmente cuantificable de yucatecos. Algo similar sucedió en el PRI, donde el proceso interno provocó el pataleo de la ex senadora y ex gobernadora interina de Yucatán, Dulce María Sauri Riancho. Como en otras entidades, en Yucatán la alternancia partidista no ha significado la democratización del régimen político ni el fin de los viejos usos políticos. A juzgar por los procesos internos de selección de candidatos a la gubernatura, lo que prevalece actualmente en aquella entidad es la asimilación de las formas priistas de hacer política por parte de la nueva clase política gobernante. Según las encuestas, todo parece indicar que el PRI pudiera recuperar la gubernatura con la senadora Ivonne Ortega Pacheco, sobrina de Víctor Cervera Pacheco(+), quien además es postulada por el PVEM y el PAY (Partido Alianza por Yucatán), asimismo, vengaría la derrota que le impuso a su tío, Xavier Abre Sierra, del PAN y Nueva Alianza, al ganarle la alcaldía de Mérida.

BAJA CALIFORNIA

Nunca como hoy en casi dos décadas de hegemonía política en el estado, Acción Nacional enfrenta el riesgo mayúsculo de perder la gubernatura. Ese riesgo tiene nombre y apellido: Jorge Hank Rohn, hijo de Carlos Hank González y, sobre todo, de su fortuna, quien pese a las acusaciones que lo rodean y los resultados más bien medianos, por no decir pobres, de su gestión al frente de la alcaldía de Tijuana, parece un serio contendiente a la gubernatura. Además de enormes recursos financieros, del apoyo de poderes fácticos regionales y de su inestimable “encanto”, Hank Rhon tiene a su favor en este proceso electoral el desgaste político de Acción Nacional luego de casi dos décadas de gobierno. Pero en Acción Nacional no están mancos y, al igual que el tricolor en sus mejores tiempos, saben cómo hacerlo, y de ello parece dar muestra su alianza con el partido de la profesora Elba Esther Gordillo, operadora eficaz, ni duda cabe, y hacedora de milagros.

Visto así, los comicios electorales del próximo 5 de agosto en Baja California anticipa una batalla campal que sólo parece reconocer la ley del más fuerte.

MICHOACÁN

Por ahora no hay más que aspiraciones y la mayoría de ellas —ya se sabe— quedarán en el camino. Y pese a que faltan seis meses algunos suspiros se escuchan y resoplan más fuertes que otros. Otrora bastión tricolor, los comicios en Michoacán van aportar algunos indicios para averiguar si el declive del PRI en aquella entidad (palmario durante la elección presidencial) es una tendencia o fue un efecto coyuntural.

El PRD tampoco la tiene fácil. Primero, tendrá que vencer sus propios demonios: el divisionismo, la guerra tribal o bien la continuación de la disputa entre Cárdenas y López Obrador, que se podría llevar entre las patas al candidato mejor posicionado que tienen: Leonel Godoy. Si salen bien librados de su elección interna, que no es cualquier cosa, al PRD y su candidato le quedarían sortear otro problema tampoco menor: los saldos del gobierno de Lázaro Cárdenas: él desbordamiento del narcotráfico, que convirtió al estado en un campo de operaciones y de batalla, y lo llevó a una crisis de inseguridad inédita; además de los pobres resultados que entrega el gobernador en materia de crecimiento económico.

El 11 de noviembre, serán los últimos comicios de 2007, en el PRD partido en el poder, son varios suspirantes: Leonel Godoy, el más adelantado, le siguen Fausto Vallejo, Salvador López, Cristóbal Arias, Alfredo Anaya y Enrique Bautista. De allí la expectación y las ganas de madrugar.